No abrir diálogos es cerrar puertas
Se crea o no, las personas nos entendemos hablando. Porque hablar es una facultad innata en los seres racionales que tiene, entre otras funciones, la de comunicar, transmitir y entendernos entre quienes vivimos en sociedad.
Por ello, la palabra es el camino más recto para el entendimiento. La ofuscación en no hacerlo es todo lo contrario. Puesto que sí existe una parcela de la sociedad en que el hablar como medio de entendimiento es más importante, ésta no es otra que la política con mayúsculas.
La soledad de las propias opiniones en materias de por sí opinables es predisponerse al error con excesiva facilidad, ya que en este tipo de asuntos de carácter público nadie tiene una opinión absoluta. Y esto es así puesto que, salvo unos principios tan elementales como básicos, que tengan un denominador común, la aplicación de éstos requiere como mínimo el mayor de los consensos. Consensos que sólo se logran cuando hay un contraste de pareceres con diálogo, participación y voluntad de ceder cada cual en favor del bien común.
De un debate, que produce los cambios de opinión, siempre sale la luz, si ésta no la apagan el acaloramiento o la ofuscación ya mencionada.
Esta falta de dialogo y esta forma de cerrar puertas es lo que de un mes para acá se ha impuesto dentro de Foro Asturias Ciudadanos. Y todo por ser la parte lo que se ha impuesto al todo. Y el todo es siempre, digan lo que digan, más eficaz y eficiente que la parte.
Así es que sólo se ha conseguido que no exista continuidad en un proyecto con unos principios básicos inspirados en el nacido en el 2011. Las luchas por asegurar un mínimo de representación institucional han terminado con lo esencial. Las encuestas, nada favorables, han contribuido a un cierre de filas para evitar cualquier tipo de diálogo mediante el cual se pudiera abrir una brecha, dentro de quienes ya desde hace un año tenían previsto salvar todo lo posible de un barco ya desnortado. Por eso los actos han demostrado con hechos que la bandera de la victoria se había arriado hace ya tiempo y ya sólo se plantea salvar todo lo salvable.
Las elecciones primarias sólo han servido allí donde no existía oposición alguna al cierre de filas. Y donde cabía esa posibilidad, como fue en Oviedo, se abortó ilegal e ilegítimamente, y hasta para la misma cúpula se maniobró de tal manera que nadie pudiera poner en peligro el plan emprendido.
Hoy, ya enterrado el diálogo y rota la unidad del partido, sólo queda esperar que la debacle no afecte demasiado a quienes en un futuro no muy lejano puedan valerse del control de FAC para darle una salida lo más honrosa posible, para los que hayan conseguido ser elegidos para algún cargo público. No así para los afiliados, militantes y simpatizantes, que sólo recogerán lo que los otros hayan sembrado. Eso sí, siempre y cuando aparquen el diálogo y lo sustituyan por la palabra de origen hebreo “amén”.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo