Respuesta a un católico practicante
Me llama la atención que Amador Menéndez Álvarez-Magadán,- que firma como periodista y se presenta como católico practicante y adorador nocturno veterano-, muestre su "profunda desazón por el clima que, entre curas y periodistas de la archidiócesis, se ha creado en torno a la designación por la Santa Sede del nuevo Arzobispo", y se permita atacar al Foro Gaspar García Laviana, a este digno sacerdote que da nombre al foro y que entregó su vida por el pueblo de Nicaragua, y a "los periodistas y demás personal que se considera,- el Señor sabe que sin base alguna-, capacitado para opinar al respecto".
Nos acusa a unos y a otros de carecer de la "necesaria fe para dejar actuar al Espíritu, que nos dará el pastor que necesitamos cuando y como sea oportuno, y sin las prisas que manifiestan esos descreídos " (el subrayado es mío).
Mire usted, no seré yo el que ponga en duda su compromiso cristiano, pero eso no le autoriza ni a insultar ni a dar credenciales de fe cristiana o de increencia, ni a mentir, cuando habla de "gentes que luego fueron capaces de defecar en el altar mayor de nuestro templo catedralicio". Esto último es una calumnia en toda regla.
Por otra parte no creo que la preocupación por el pastor que esperamos en Asturias esté fuera de las "competencias" de los cristianos,- tanto seglares como sacerdotes-, según la sabiduría popular asturiana que dice: "Pa con Dios hay que tener pel carru". Pienso que la carta respetuosa que hemos enviado los miembros del Foro Gaspar García Laviana al Nuncio entra dentro del ejercicio de los derechos fundamentales de un cristiano en la Iglesia de Vaticano II.
Parece que lo que Usted pretende es que nos estemos quietos, a verlas venir, como niños obedientes, es decir, en perpetua infancia, no sea que "se revuelva el gallinero". Otro insulto al conjunto de los diocesanos.
Alberto Torga y Llamedo
sacerdote jubilado,
miembro del Foro Gaspar García Laviana, Nava
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