"Mafalda", testigo en la "cauneta"
La primavera abre ventanas, vacía cajones y a su voz de mando bulle jovial y acompasada la naturaleza. Sólo el hombre subvierte el orden cuando le interesa.
Precisamente, en un cajón del Ayuntamiento de Oviedo, informa un "pajarito", hállase finalizado el expediente que permitirá edificar en la zona rural de este municipio viviendas unifamiliares en parcelas de 1.500 metros cuadrados, donde hoy se exigen 5.000 metros cuadrados. Han pasado ocho años, por lo menos, desde la primera demanda vecinal. Ayuntamiento y CUOTA (organismo del Principado) compartieron la tramitación. Pero, ahora, ¡lo que faltaba!, el cajón no se vacía, por voluntad política, que no técnica, si no miente el "pajarito". ¿Causas? Todas parecen resumirse en una: desdén, que hace más indigesta la frustración. Y ahora, ¿qué y hasta cuándo? No queda otra que acudir a la templanza y cambiar enojo por hinojo, que estamos en primavera, y entretener el tiempo muerto con reflexiones vivas; mejor si son provechosas.
Va una. Nuestro señor Alcalde tiene la oportunidad de salir a hombros de "capitalistas", si no los revienta, y en cualquier caso con votos sobre los de él si, acompañado de "Mafalda" en la "cauneta", como testigo creíble, recorre los centros sociales de la zona rural y expone alcance y demora del expediente de marras, fijando fecha de efecto.
Otra. Paralizar la parcelación es apuñalar a la economía privada. Es tanto como si el "chef" despreciase las gotas de vinagre de Módena que ofrece gratis la zona rural, con dinero encima. Es tanto como dar a entender que se prioriza el globo del Estado del bienestar, succionador de impuestos (el último gas que se le inyecta es el "bono canguro"), en detrimento del trabajo productivo, que los genera. Para ser ONG, el Ayuntamiento ha de manejar antes la roturadora que abra caminos al emprendedor, como se dice ahora, que arriesgue y cree el trabajo que palíe la crisis y alegre a la sociedad. Lo contrario es cegar el manantial y "escosar" el río.
La última. De todo se puede sacar provecho, por insignificante que sea, que así parece que se considera el citado expediente. El repulsivo "merucu" engaña y atrae al salmón y con él se hace importante el "pitu de caleya". Se encuentra generalmente bajo las piedras. Si el señor Alcalde no mueve la piedra por desprecio al "merucu", está admitiendo que Oviedo necesita otro regidor que exprima todos los recursos del concejo. Pero que tenga los valores del PP y admita, antes de la toma de posesión, el ritual versificado por Luis de Tapia: "...Hay que llevalu a que beba / en el cañu del Fontán".
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo