El bádminton está de moda

El día 25-04-15 el Club Bádminton Oviedo ha conseguido el mayor éxito deportivo en sus veinte años de historia y, a la par, el mayor éxito deportivo que cualquier club ovetense pueda soñar... quedar campeones de España de la Liga nacional de bádminton. Por primera vez, un club de la ciudad consigue semejante proeza. Cuando los chicos levantaban ese trofeo, cuando miraba para las gradas y veía a toda esa afición tan volcada y animando a los jugadores, cuando hacía fotos... me venían a la mente los comienzos. Sí..., aquellos comienzos donde hacíamos kilómetros con el coche y con cuatro o cinco chicos para ir a jugar a otras provincias y volver con la alegría de haber ganado algún partido, lo cual celebrábamos como si hubiéramos ganado una gran final; hoy me acordé de los Héctor Martínez, de los Bernardos, de los Nachos, de las Albas, de las Elenas... que trazaron este camino para ir creciendo todos juntos tanto a nivel deportivo como personal; hoy me acordé de los padres de aquellos grandes comienzos que sin ellos nunca hubiéramos conseguido llegar a donde llegamos... hoy me acordé de aquellos clubes de Asturias, de Gijón, El Entrego, Vegadeo, CB Riosa... que, aunque rivales en la pista, nos dieron el plus y la necesidad de conseguir grandes metas y poder crecer más de lo que hemos crecido; hoy me acordé de Juan Antonio Zurrón, antiguo compañero de batallas federativas, con el cual he trabajado mano a mano durante muchos años en los despachos, para poder hacer de Asturias una potencia a nivel nacional de bádminton, y me estaba acordando de César González y de Fran Álvarez, con los que desde los inicios marcamos un camino deportivo único e irrepetible, con los que he crecido como persona y como deportista, con los que he saboreado la miel de los triunfos, pero también llorado las derrotas, con los que me he pelado una y dos y... mil veces encima de una mesa de trabajo por conseguir entre los tres lo mejor para todos los deportistas y el club; hoy me he acordado de las miles de horas dedicadas a este deporte con el único objetivo de hacer crecer un club de una manera saludable, me he acordado de los rivales, de todos aquellos compañeros nacionales que he conocido que estaban pendientes de este gran acontecimiento... De todos los que luego me llamaron y me enviaron mensajes de felicitación; me he acordado de los compañeros de la junta directiva de la Federación Española de Bádminton, con los que comparto trabajo y dedicación, para hacer de este deporte el deporte de los españoles, el deporte que todo el mundo conozca y practique.

Me he acordado de mi padre, el cual no entendía que dejara el fútbol para dedicarme a este deporte y que siempre me seguía allá donde iba diciéndome, antes de partir: "Ten cuidado con los chicos y con la carretera".

Para finalizar, me quedo con la visión de ver a estos maravillosos campeones levantando la Copa celebrando la victoria, pero me quedo con la foto de un gran equipo recogiendo la pista una vez pasada la celebración de dicha victoria; me quedo con eso, ya que el reconocimiento al deporte y a las grandes gestas no viene sólo por levantar una Copa de campeones de España. El reconocimiento viene, sin lugar a dudas, por formar de la mejor manera posible a las personas con una vida saludable y con un comportamiento de educación intachable, tanto dentro como fuera de las pistas, y con los años nos damos cuenta de que es lo único que se valora de verdad, más cuando ves a esos chicos crecer, formar familias y un buen día te paran y te saludan por la calle recordando estos y otros momentos. Ésa es la mejor Copa de campeones que nadie puede recibir.

Un abrazo inmenso a toda la familia del bádminton ovetense y especialmente a su actual presidente, Nicolás García, todo un señor al mando de este equipo, con el cual comparto mucho trabajo detrás de todo este proyecto deportivo; a los jugadores, a los entrenadores, a las familias, a los alumnos de escuelas deportivas, a nuestros patrocinadores y, cómo no, a toda la familia del bádminton asturiano, al Club Bádminton Rinconada, todo un digno finalista, a toda la familia del bádminton nacional, ya que el verdadero triunfador de aquella noche fue, sin lugar a dudas, nuestro deporte y todas las personas que lo disfrutamos...

Sirva este reconocimiento para indicar mi admiración y mi pasión por este deporte, que desde la nada en aquellos comienzos de 1995 y con el apoyo de muchísima gente en este largo pero corto camino he conseguido calar en el corazón de muchísimos ovetenses.

Gracias por la parte que me toca como fundador de una institución que ha hecho historia en nuestro Oviedo, en nuestra Asturias.