A Juanje Salvadores, que se nos ha ido
Juan Jesús Salvadores y yo nacimos en el mismo pueblo (Sotrondio) y hace los mismos años (59). Por si estas razones no hubieran sido suficientes para ser amigos, compartimos durante años las calles del pio campo y las paredes del pica-la-mula; compartimos las orillas del río cuando tallábamos cristales "pa les chapes", y nos retamos al "pinchu" y a la peonza cuando las temporadas respectivas. Luego vino la OJE y nos vistió de atletas y competimos lo mejor que pudimos: él, entre los buenos, con saltos de pértiga que a mí se me hacían imposibles; yo, entre los malos, rellenando huecos en los relevos y entrando con los últimos en las pruebas de fondo. Después vino la Universidad y nuestras vidas comenzaron a ser vías que divergen: él, estudiando los fallos de lo humano; yo, las fallas de la Tierra.
De cuando en cuando pudimos encontrarnos en algún cruce de estaciones durante algún breve momento. La última estación en la que coincidimos fue hace un par de meses en oncología, yo, por razones familiares; él, por su propia vida. ¡Qué entereza la tuya, Juanje!, ¡qué entereza!
A principios de los años 1990 coincidimos un tiempo en Langreo, tú llevabas la jefatura del ambulatorio Valle del Nalón; yo, la geología del Grupo Modesta. Recuerdo que estabas preparando un estudio sobre la salud de nuestros pueblos. Creo que fue publicado por una prestigiosa revista de salud. En 2002 la Consejería de Salud te nombró, te desnombró y te volvió a nombrar director del área sanitaria de Mieres. Luego comenzó a rondarte la más cruel de las Moiras y pediste el cese, aunque te hicieron jefe del servicio de aseguramiento y planificación. Fue entonces cuando coordinaste y escribiste una "Guía de aseguramiento", que fue publicada en abril de 2011. Al año siguiente, estando ya como estabas en lucha contra el ocaso, fuiste uno de los 25 médicos asturianos que firmaron el comunicado "Resistencia, sosegada pero activa", donde defendíais la atención sanitaria universal, incluyendo en el universo a los inmigrantes sin papeles. Has tenido tiempo de ver cómo ahora, al sonido del clarín electoral, los que maldijeron bien se desdicen y os dan la razón. Recuerdo haberte oído algo así como que una ley que no protege a la humanidad no es humana. Te creí Pero Grullo, pero ¡qué gran evidencia, Juanje!, ¡qué gran evidencia!: podrá ser una ley económica, fiscal, laboral, pero no "humana".
Te nos has ido el Primero de Mayo y siento en el alma no haber estado en tu despedida. Que tu madre, tus hermanas, tu hermano y tu hijo sepan que es grande mi herida y que quisiera decir, con el poeta al que tanto leímos, que siento tu muerte en mi vida.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo