Gaspar Llamazares está enfadado
Gaspar Llamazares, diputado nacional de IU y candidato de la formación a la Presidencia del Principado, acusó recientemente (ver LA NUEVA ESPAÑA del 30-IV-15) al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, de ser ultra, de venir a esta tierra para hacer méritos para ser cardenal, pero que se ha quedado colgado de la brocha tras el rumbo de la Iglesia de Francisco.
Y esta acusación dice Llamazares que la hace como consecuencia de las declaraciones de la delegada de enseñanza del Arzobispado, que se quejaba de la postura ideológica de la consejera de Educación de Asturias en el trato a la asignatura de Religión.
Llamazares asume que la queja de la delegada del Arzobispado responde al criterio del arzobispo Jesús Sanz Montes.
Y afirma que es la postura del Arzobispado la que es ideológica. Pide una separación entre las instituciones, porque, dice, estamos en un Estado aconfesional.
Lo que no sabe (como tantas cosas) el señor Llamazares es que esa separación ya la pidió, cuando él tenía 8 años, el Concilio Vaticano II. Desde entonces, la Iglesia española lo tiene en cuenta.
Y dice más, en su queja, el señor Llamazares, llama al Arzobispo misógino porque dice que el aborto es un crimen. Finalmente, pide que la enseñanza de las religiones se dé en la esfera privada de las personas y familias, porque la escuela y los centros de enseñanza han de ser espacios laicos. Pide que el Arzobispo respete a Asturias.
¿Qué decir a tanta ignorancia y confusión? ¿Pretende el señor Llamazares, ya cerca las elecciones, que se hable de él y para lograrlo insulta a la Iglesia católica?
¿Estamos ante un ejercicio de autopublicidad al atacar a la Iglesia o en este caso (es lo mismo) a un representante cualificado de la misma, el arzobispo de Asturias? Posiblemente.
En cualquier caso, creo que esas declaraciones que no se sostienen, por ejemplo, comparar a monseñor Sanz Montes con Marcel Lefevbre o llamarle misógino porque considera el aborto un crimen, merecen alguna observación. El señor Llamazares debe de pensar que el Papa Francisco está a favor del aborto. El aborto es un crimen, hablemos claro. No sé si en Corea del Norte, Cuba o algún país totalitario no lo contemplan igual. Quizás el señor Llamazares tenga otra referencia greográfica.
No vale, señor Llamazares, que se sirva de la Iglesia cuando tiene problemas en su partido.
Usted, que es natural de Logroño, sin sitio (políticamente hablando) en Madrid, quiere volver a vivir del pesebre presentándose por Asturias. En 2008 prometió, cuando llevó un gran descalabro en las urnas, que no se volvería a presentar. Pero sigue y pretende seguir viviendo del pesebre.
Es impresentable que usted, señor Llamazares, insulte y, con un acento totalitario, quiera privar de voz a parte de la sociedad. Usted tiene el atrevimiento de dar lecciones y no deja que los demás opinen.
Usted no conoce (o no quiere conocer) que en toda Europa existe -sin problemas- la enseñanza de la Religión en las escuelas.
Pero no quiere -a pesar de que la legislación actual (Acuerdos Iglesia-Estado y Constitución Española) lo contempla- que esto suceda en España.
Señor Llamazares, no utilice a la Iglesia para tapar su incompetencia. Deje a la Iglesia en paz, a sus representantes jerárquicos; sea respetuoso con las opiniones de otros y estudie más.
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