Al Ayuntamiento de Mieres
Yo pensaba que el alcalde y concejales estaban –entre otras cosas– para escuchar las sugerencias, quejas, opiniones... de los vecinos, pero no es así.
Llevo más de catorce meses esperando ser recibido por el Alcalde, para pedirle simplemente que "medie" en un problema de alcantarillado entre un bloque de portales en Mieres; por supuesto que no pretendía nada más que ser escuchado y me dijera qué pasos debíamos dar para solucionar el problema. Bien, pues no fue posible, y hasta cierto punto lo comprendo, "el Alcalde no tiene tiempo para estos temas".
Mucho más grave es que me encuentre por la calle con un concejal de dicha Corporación (vecino de uno de los portales implicados en el problema), le invito a ver el desastre causado (aguas fecales que anegan trasteros, destrozando todo lo que había en su interior), y no sólo se niega, sino que me da la espalda y se pone a hablar con un grupo de gente.
Ni como representante del pueblo, ni como vecino implicado, ni como ex compañero de trabajo se aviene a escuchar.
He de decir que si envía la cuba municipal varias veces, supongo que ejerciendo su cargo de concejal, muchas gracias, pero el problema sigue sin resolverse.
Otras veces los vecinos perjudicados achicamos cubos de agua a la calle, como hacían antiguamente.
Es penoso que en pleno siglo XXI vecinos del casco urbano tengan que soportar olores fecales para entrar en su casa y no haya solución.
Ahora que se acercan las elecciones, les hago esta reflexión: "Escuchar, escuchar, aunque sólo sea por respeto y educación".
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