La Nueva España » Cartas de los lectores » Río Negro, en Aller, historia, belleza y tipismo

Río Negro, en Aller, historia, belleza y tipismo

25 de Mayo del 2015 - Ricardo Luis Arias (Aller)

Como ya hemos dicho aquí, Felipe Fernández García, o Felipe el de Carreracima, de Murias de Aller, era el que más sabía del brigadier Solís, porque su abuelo había sido amigo suyo, y en 1958 lo entrevistamos para el epílogo de nuestro ensayo “Biografía novelada del allerano Lorenzo Solís”. Grata e inolvidable entrevista aquélla, con tan gran paisano, que tenía entonces 90 años, lúcido y vital, con un gran sentido del humor. Así nos lo comenzó demostrando: “Nací el día de San Silvestre, del añu 1868, a les cuatro de la tarde, y nevaba a tou trapu chegando la nieve hasta les panoyes que taben colgaes en el correor. Acuérdome, rapaz, como si fuera hoy...”. Mucho fue lo que recordó el buenazo de Felipe sobre Solís, con una gracia tremenda y una memoria asombrosa, que mucho nos valió como remate y fin de nuestro ensayo o relato sobre el ilustre allerano de Murias, tan lamentable e injustamente olvidado. Sí, hay que reivindicar su memoria y recuerdo como sea y cuanto antes. Lo exige la rica historia de Aller y cuantos somos fieles a ella. Que la nueva Corporación municipal así lo entienda y considere, consideración de la que se han desentendido todas las demás habidas hasta hoy.

Nos contaba entonces Felipe el de Carreracima, que la última vez que Solís estuvo en Murias pasó la mayoría del tiempo con su abuelo. “Sí, porque como ya te dixe, mi güelo y él yeren muy amigos y coincidíen en munches coses, como me contaba mio padre al que el suyu, o sea mi güelu, tamién se lo contaba too”. Buena memoria, no cabe duda, la del abuelo, padre e hijo, que nos permite conocer y recoger cosas que se desconocían hasta ahora. “Como que caleyaron xuntos don Lorenzo y mio güelu por tou esti conturnu, y a la hora de comer o ximielgar el gargüelu, el vinín D. Lorenzo tomábalu per un porru siempre. Y entós, mi güelu regalo-y dos porros cuando volvió pa les Amériques, de onde nun volvió yá más. Y él, a mio güelu, dexó-y un capote, unes botes altes y un sable, que lluego enseñaba a tou el mundu llocu de contentu”.

Sí, desde aquel verano el brigadier Solís no volvió más a su pueblo de Murias. La versión que uno tiene, cierta o no, es que Solís contrajo una fiebre maligna en la selva mexicana que lo llevó a la tumba, en la ciudad de Veracruz. Hay dudas y discrepancias sobre la fecha de su fallecimiento. Recordemos la aportada por el historiador local Joaquín Rodríguez Muñiz, que dice que fue el 16 de noviembre de 1761. Lo que sí se sabe con certeza es que la muerte de D. Lorenzo Solís fue muy sentida y causó una gran conmoción en el virreinato de Nuevo México, en donde cobró un gran prestigio como una de las figuras militares más importantes de su tiempo. Y aquí, en su tierra, se le desconoce por completo. Y esto, en Murias y Aller, sabe muy mal.

Aquella grata entrevista con Felipe el de Carreracima fue compartida también por D. Jenaro Fueyo, a la sazón maestro de Murias, hijo de D. Cesáreo Fueyo Castañón, conceptuado como el mejor profesor de Gramática Latina que tuvo la Colegiata, fallecido en 1955 a la edad de 91 años. Pues bien, la Colegiata, su fundador y profesorado, que tanto prestigio dieron a Murias y Aller, han sido olvidados por completo. Vergonzoso e inexplicable, y una buena baza para la nueva Corporación municipal.

Murias, y todos los demás pueblos del valle de río Negro, desde Moreda a Santibáñez, completan y enriquecen ese medio rural allerano cargado de historia, belleza y tipismo.

Ricardo Luis Arias

Aller

Cartas

Número de cartas: 46086

Número de cartas en Octubre: 24

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador