Los asturianos, primero, Asturias, después
Estoy convencido, que de la asturianía a la aldeanía, solo hay una paso muy corto. Tan corto, que a veces nos movemos en una defensa de Asturias que en nada afecta a su progreso. No hay que confundir, la tradición y las costumbres, en cuya defensa nos embarcamos casi todos, con la visión de progreso a la que tienen derecho todos los asturianos. Pretender, por ejemplo, hacer de la "llingua" algo evaluable dentro de los estudios básicos, para afrontar el reto de un mundo global, es una aldeanada sin futuro alguno.
Los que somos, y me incluyo defensores de la tradición, solemos distinguir entre aquello, que se trasmite de generación en generación de una forma natural, a aquello que nos quieren imponer por decreto ley. Tal es así, que nuestras costumbres, han llegado al día de hoy, sin falta de que fueran de obligado cumplimiento. Pues basta que alguien te obligue, para que uno obre en la dirección opuesta.
Han llegado algunos a hablar de Asturias de una manera tan radical, que se han olvidado de los asturianos del siglo XXI. La Asturias del futuro, no pasa por "nacionalismos" más románticos que otra cosa. Ni tampoco por volver a un pasado, que ya está suficientemente amortizado. Asturias, necesita que se progrese, como se progresa en cualquier LAND, alemán, o en cualquier Estado Norteamericano. No olvidando su historia, pero preparándose para la realidad socio-económica que hoy está a la cabeza del mundo occidental.
No hace muchos días, la prensa asturiana se hacía eco de un hallazgo, de científicos asturianos sobre un GEN que tenía relación con el cáncer de Colón. Algunos, en la pretensión de saber "algo más", hemos ido a las fuentes de la noticia. Es decir: la revista donde fueron publicados los trabajos. Y curiosamente, no venía traducida al asturiano, ni tampoco escrita originariamente en lengua castellana. Si querías infórmate con más detalle, tanto yo, por curiosidad como cualquier investigador por conocimiento, no le queda otra que dominar el inglés. ¿Que pretendo demostrar con esto? Muy sencillo, que el progreso de los asturianos, no pasa por cambiar los nombres de las localidades. Ni por obligar a que nuestros hijos o nietos, tengan que estudiar una lengua que ademas, ha sido hecha más en un laboratorio, que respetando las diferencias existentes desde el Pajares, al Cabo Peñas, o desde Unquera a Castropol. A esto, llamo yo, "aldeanía". Y si alguien quiere saber un dicho (asturiano por cierto) sobre la Aldea, es el que dice, que "esta empobrece, embrutece y envilece" ¿Por qué si no, nuestros más cercanos antepasados, han salido de ellas, para dar un futuro de más conocimiento, mejor nivel de vida, y mayor prestigio a sus descendientes?
Los asturianos, necesitamos que nos sitúen en la Europa de las Regiones, por la capacidad de nuestras gentes, no por nuestro folclore, nuestra gastronómica, o nuestra toponimia (toponimia, que hasta los nacidos AQUI, además de no entender, nos suena, hasta mal). Queremos que nuestros hijos, adquieran el conocimiento para poder acceder a una de las lenguas, donde al día de hoy, uno puede formarse y acceder a trabajos de investigación y desarrollo de todo el mundo. Y esa lengua, no es otra que el inglés. Por tanto, dejemos de tanto "romanticismo" asturianista, y dejemos que las tradiciones sigan su cauce natural, como lo han seguido hasta ahora. Hagamos que nuestros jóvenes, puedan acudir en igualdad de condiciones y de preparación a las fuentes de la investigación y del desarrollo, que hoy se publican en las mejores revistas científicas, y en los Congresos, más especializados. Para ello, dejémonos de perder horas lectivas, en imponerles una forma de hablar y de escribir, que no les lleva más, que al atraso. Y les cierra las puertas al conocimiento que hoy se informa, desde un mundo globalizado.
Todo esto, no quiere decir, que Asturias no defienda sus derechos en una España, donde las Autonomías, han sido y son, el modelo de funcionamiento orgánico del Estado. Pero tampoco, seamos nosotros, los que pongamos puertas al campo. Hablemos de Asturias sí, pero también de los asturianos .
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