¿Gema crucero "Princesa de Asturias"?
La Princesa de Asturias, por circunstancias históricas y honoríficas, acaba de ser integrada representativamente en el acervo cultural asturiano, mediando la presidencia de los ya convocados como premios "Princesa de Asturias" 2015, en curso de asignación por los correspondientes jurados desde Oviedo de Asturias. En la visita de los reyes don Felipe VI y doña Leticia al proclamado "Pueblo ejemplar" 2014, vecinos y autoridades locales quisieron tener una consideración peculiar con la Princesa de Asturias. Consistió en hacerles llegar una característica e histórica "gema mineral" o "piedra preciosa" peculiar, propia del ámbito occidental de Asturias, relacionada con la megaestructura peninsular arqueada, conocida como "arco o rodilla astur", que describen cartográficamente los diversificados materiales integrantes de este subsuelo. El mineral base de tal gemación, cristalizado y maclado, se conoce como "quiastolita"; resulta ser una variación-facies del grupo mineralógico de la andalucita. Está marcado por la peculiaridad de que a través de su red cristalográfica-atómica se movió materia paleo-orgánica (carbonosa) por "¿microfracking?" de infiltración; promovido por el metamorfismo y plutonismo desarrollados en zonas peculiares del citado arqueamiento-rodilla. En los prismas de cristalización -seccionados y pulidos- aparecen configuraciones en forma de "cruz negra". Esta naturalizada forma cristalográfica se manifiesta cual un muy especial-especifico "geo-tatuaje", derivado de la dinámica petrológica, cristalino-atómica y estructural. Las gemas pétreas-minerales tienen como valores esenciales "belleza", "dureza" y "rareza". De tales cualidades, la más destacable en el caso referido de la andalucita-quiastolita resulta ser la rareza; referida a la aparición de las "cruces carbonosas" "geo-cruceros petrográficos", más resaltables por el seccionamiento y pulido gemológico de sus prismas cristalográficos (claros-blanquecinos) y entornos carbonosos negruzcos, la gema "tatuada en cruz" (¿flor?), por la naturaleza, erosión y tratamiento gemológico joyero, recuerda la potencialidad creadora de figuraciones o formas artísticas llegadas del geo-mundo profundo terrestre. Forman los otros inimaginables caminos de belleza, contenidos en el subsuelo y señalados por estos bien peculiares meso-cruceros petrográficos -¿flores?-. En el Oriente hay una estrella..., que a los asturianos guía; en el Occidente "meso-cruceros" tatuados connaturalmente en el subsuelo y componentes mineralógicos específicos, que son señalizaciones firmes para el buen caminar. Que la "estrella" y los "meso-cruceros" acompañen el devenir de la Princesa Leonor de España y a Asturias en todas sus actividades personales y representativas, en su momento. Caminar entre el cielo estrellado y luminoso y el subsuelo, iluminado por la belleza mineral, así como dentro del insuperable arte de sus tatuados brillos y coloraciones, siempre será buena directriz para hacer el camino de los sentimientos procurados al andar. Que incumbe y llega a todos quienes deben convivir en la tierra, con espíritu de respeto, estudio de sus fenomenologías y colaboración, para que estos valores se desarrollen o estimulen al servicio de la sociedad global, cual los premios "Princesa de Asturias" 2015 tratan de proseguir. Considérese además el ofrecimiento de que tal materia de belleza sencilla de la tierra y su subsuelo pueda representar el comienzo de la nueva etapa de los ya consolidados premios de su Fundación de Asturias de Oviedo.
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