Belleza clásica
Empieza la temporada de que negra estás y me voy a la playa a ponerme morenita. Siempre he sido de tez muy blanca y no por ello menos orgullosa. A estas alturas, amigos y conocidos están los fines de semana en la playa achicharrándose a la parrilla, cosa que me parece perfecta. Eso sí, el jolín, que blanca estás, ¿no vas a la playa? sobra. No me gusta ir a la playa a tostarme, me gusta ir a divertirme, si coges un poco de color, siempre con su cremita correspondiente, pues mejor, y si no cojo moreno, pues me da igual. ¿Por qué os molesta a todos que cada año, en pleno agosto, no haya cogido color? Pero si ya veis que mi tono es tan blanco que nunca llegaré a coger un moreno al estilo cubano, ¿por qué tenéis que ser tan pesados?
A mi me gusta mi piel blanca, no tengo por qué ser como vosotros. La sociedad de hoy en día sólo ve que si no estás morena en verano es porque algo has hecho mal. Si no estás morena verano, mal. Todos a hacer rayos uva y cada fin de semana a la playa, como si fuera lo único importante del verano. ¿Por qué no probáis a guardaros vuestros comentarios? O directamente, ¿por qué no disfrutáis más del verano? Hay mil cosas que hacer: festivales de música, amigos, salidas, acampadas, barbacoas en familia, viajes, visitas, paseos...
Siempre que me dicen que por qué estoy tan blanca siendo verano les contesto que soy de belleza clásica y chimpún. ¡Yo soy feliz como soy!
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