La Nueva España » Cartas de los lectores » Camino de imperfección

Camino de imperfección

10 de Junio del 2015 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

Tenía miedo, era mamífero, vivía en madrigueras y sólo las abandonaba por la noche. Cuando un meteorito cayó, los perfectos dinosaurios se extinguieron.

Digamos que se llamaba Eva e igual que otras de su entorno paría fetos que debía coger en brazos. Como no podía subirse a los árboles erguida, huyó a esconderse entre la alta hierba. Ocurría hace 240.000 años. Dicen que él se llamaba Adán: era un paria al que ningún dominante dejaba acercarse a sus hembras. Sin embargo, las hembras que se ocultaban entre la alta hierba sí lo dejaban. Se quedó junto a descendientes de Eva para ayudarlas con su imperfecta descendencia y acabó amando aquella mirada de rebeldía, decisión y confianza. Ocurría hace 140.000 años.

Todo desde entonces es poder y dominación: brutal imperfección justificada por la evolución. Sin embargo, los religiosos escritos vedas acabarán siendo psicología y las andanzas del príncipe Krishnamurti fundamentarán la inteligencia emocional. Al comenzar su vida social, Jesús de Nazaret sabía que su muerte sería atroz. Única forma en que podría calar en las almas su ejemplo. Nos dejó la Palabra con la misión de extenderla y que diese fruto de libertad. La libertad con su satisfacción por el triunfo o arrepentimiento por el fracaso. Nos dejó también el Espíritu de fuego de: comunicación, perdón, paz y acción. Llegaron corruptas alianzas con el Imperio y, desaparecido el Imperio, la Palabra permaneció oculta en valles olvidados, donde fue copiada, una y otra vez, por monjes en sus monasterios; junto a ella, otros conocimientos perduraron. Crédulos e ignorantes, el luctuoso derecho de barbarie y enfrentamiento a la cultura del Talión también se asentó. El Renacimiento impulsa prodigios y logros de un saber que se difundió a través de peregrinaciones, guerras y conquistas. Como: «en el cuerpo de la madre el hombre conoce el mundo y con el nacimiento lo olvida»; intenta recordar tal realidad por medio de: reflexión, ciencia y tecnología. Todo eclosiona en el esplendor florido de la Ilustración que nos guía a la revolución por la libertad: único previo para poder elegir; sin ella no habría elección ni existiría perdón tras la equivocación. Ciencia y tecnología incrementan la brutalidad de las guerras. La barbarie ya no es por Dios, sino por la economía. “Poner lo económico como ideal supremo es una degeneración social”, nos dice Emilio Lledó. En este camino de imperfección debemos realizar cambios. Podemos esperar muchos cambios: es esperanza, libertad y elección; pero siempre hemos de reflexionar si debemos.

Sin reflexión, la Humanidad no podrá conquistar el espacio más allá de la Tierra y lograr que sus robots y máquinas fabriquen allí lo necesario para evolucionar, expandirse y conservar la Tierra como santuario. Si no se logra esto, se truncará su camino de imperfección y no heredará el Reino. Reino que algunos consideran: sueño de estúpidos, y otros: estúpido sueño. La vida difícilmente se apagará, pero la Humanidad irreflexiva lo haría fácilmente. Si es de libertad el sueño, este planeta en medio de tan extenso Universo no puede ser promesa de cárcel sin esperanza de libertad. ¿Qué haremos si vamos perdiendo oportunidades tras el dios Economía?, ¿callar y no enseñar la Palabra? La economía no hará inmortal a la Humanidad, aunque podría ayudar.

Cartas

Número de cartas: 46090

Número de cartas en Octubre: 28

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador