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Podemos y el río

17 de Junio del 2015 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

Mi hija dice que soy un pesimista patológico, que siempre tengo que poner un pero, otros aguafiestas. Lo cierto es que soy un ser humano cargado de equivocaciones y equívocos. Me gusta la Historia por sus consecuencias, la que intenta ver como funciona su propio mecanismo con su propia filosofía. Observando esa continuidad he llegado a la conclusión de que tiene un diseño: ni es azar, ni es casualidad. Desgraciadamente lo malvado y lo estúpido han sido protagonistas muchas veces en ella, mientras que la inocencia de los incautos que se las enfrentaron, y la inteligencia de los líderes que no acabaron corruptos, fueron malviviendo a su pesar y a su propia historia.

No se deben establecer asambleas y consultas para hacer política de partido; las asambleas y consultas están bien para el 15-M o DRY, no para un partido. Las urnas cada 4 años son suficiente consulta soberana. Ciertamente de convocarlas (el 15M o DRY) se tendrían en cuenta sus resultados a titulo informativo previo al debate del consejo ciudadano: asesor del partido.

El 100% de un 10% ¿Qué es?: reflexibilidad reflexiva. No podemos mostrar indiferencia ante listas más votadas que la nuestra. El candidato propio será siempre la mejor opción, pero si no nos lo votan para gobernar, no se debe establecer rechazo ideológico al que haya por arriba; al contrario, procurar la gobernabilidad votando al candidato de otra lista más votada que se halle más arriba, incluso sin pacto alguno; luego, se buscará el consenso para nuestras propias propuestas programáticas buscando el acercamiento: bien sea con unos o bien sea con otros, porque otra política es posible, aunque no lo parezca.

Hay que considerar que el principal problema de la sociedad española a lo largo de los dos últimos siglos ha sido el de las fraticidas guerras con sus batallas partidistas. Algo que algunos aún quieren resucitar como una santa cruzada tricolor, para recuperar la Jerusalén de la república y así llevar a su Gólgota a la monarquía. La Constitución de 1977 no fue un fracaso, la Transición tampoco. El fracaso llegó con el felipismo, se enrocó con el aznarismo, tomó carta de posesión con el cejijunto, y acabó registrando la propiedad bancaria a cargo de la deuda pública con este gobierno. La banca y los feudos de las CCAA no podían caer en manos de su suerte y cumplir su destino como otros castillos cualesquiera del mundo. A la Constitución de 1977 le hicieron malas lecturas, corrompieron siempre sus conceptos, y con ellos alienaron a las masas.

La sociedad, como el agua de los ríos, fluye más y más rápido en la superficie del centro buscando su libertad, su continuidad constitucional, su democracia y su progreso. Paz y unidad van juntas en todo progreso, ese es nuestro principal problema: nos falta unidad y nos sobra deseo de revancha guerracivilista juntada a anticlericalismo, así algunas bases creen aún que el voto lo fue para lo suyo. Pero fíjense que, cuando los dinosaurios han salido indemnes del meteorito, los mamíferos deberían hacer bien las cuentas en sus madrigueras para averiguar de dónde ha salido el río. Hagamos aliados, pongamos a las personas en el centro de nuestras balsas, y busquemos el centro del río.

Formulas matemáticas son estas de mecanismos de vida, que no ideológicas.

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