Aire fresco
Con la alegría de unos y la decepción de otros, el día de las elecciones nos deja, como siempre, mil y una versiones de los resultados, y casi ninguna de ellas dice lo que en realidad los ciudadanos quisieron expresar en estos comicios.
Los partidos que desde el comienzo de la democracia se reparten el poder tendrán que empezar a digerir la entrada de otras formaciones, que, visto lo visto, llegan para quedarse y que no son unos aventureros, como algunos predecían, y sí, muy al contrario, son ese aire fresco que nuestra democracia necesitaba para poder volver a respirar después de años de podredumbre, de miseria, de apatía, de pérdida de derechos y de rabia contenida hasta el pasado domingo, donde gran parte de los ciudadanos dijo basta.
Todos hacen su diagnóstico y todos creen que entendieron lo que el electorado les dijo, todos menos los que en realidad nos metieron en esta encrucijada. El PSOE tendrá que sentarse con aquellos a los que hasta el sábado negó o, lo que es peor, menospreció, si quiere recuperar unas mayorías que le permitan gobernar, aunque, desde luego, ya no será como lo venía haciendo hasta ahora.
Capítulo aparte es el Partido Popular, que sigue pensando que lo que pasó fue que no supo explicar su mensaje ni el contenido de sus propuestas, pero lo que en realidad pasó es que el ciudadano se cansó de la pérdida de derechos adquiridos, de las "leyes mordaza", de la prepotencia, del desprecio, de los desahucios, del "usted no sabe con quién está hablando", del robo sistemático de algunos, de la evasión fiscal gratuita, del televisor de plasma que no explica nada y de darse cuenta de que nunca fue más que una pieza de usar y tirar en beneficio del poder establecido por unos cuantos para sí mismos.
Por cierto, en los últimos días algunos miembros del PP y personas afines a él están tratando de deslegitimar el resultado de las urnas con declaraciones que ponen en entredicho el talante democrático de alguno de estos grupos; cuidado, este país ya vivió este episodio, por lo demás aún en la memoria de todos, el pueblo es soberano y poner en duda sus decisiones es como hacerlo de la propia democracia.
Sería bueno que a partir del día 26 todos los partidos, todos (los que llegan y los que ya estaban) empezaran a entender que los ciudadanos no son pelotas que pueden arrojarse unos a otros a ver quién se cae primero, que están para procurar, que desde el más pequeño de los pueblos hasta la mayor de las ciudades tengan y disfruten de ese bienestar que les fue arrebatado y que exigimos nos sea devuelto cuanto antes sin dilación y sin excusas.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo