"Blind Devotion"
El otro día llegó a mi ordenador un vídeo por casualidad.
Un vídeo que he oído que ha tenido grandes críticas, ya que hay algún comentario machista que otro, y decidí que debía escribir sobre ello, puesto que parece que cuando algo está fuera de contexto vamos en contra de la productora.
No creo que haya comentarios machistas porque si lo que ella nos cuenta al principio es así es porque nos está enseñando que su rutina no se basa en complacer a su marido, sino en demostrarle su amor; en enseñarnos que debemos vivir la vida como nos haga ser felices, sin importar lo que digan de nosotros, pero, sobre todo, nos enseña a aprovechar la rutina diaria.
Es decir, cuando Cecilia (la protagonista) nos habla de que ella es feliz despertando a su marido, haciéndole el desayuno o lavando la ropa, lo cuenta para que veamos cómo en cuestión de segundos nuestra vida puede cambiar.
Nos da una lección de vida, una manera de enseñarnos que como no aprovechemos la vida, la vida nos comerá, ya que estamos destinados a sufrir miles de malos momentos y los buenos los convertimos en una rutina.
Debemos aprovechar la rutina buena, esa que consigue sacarnos una sonrisa, hasta el último minuto.
Cuando Cecilia nos cuenta su vida creemos que, a su lado, su compañero de vida es un hombre de antiguos valores, cuando luego entendemos que ese hombre ha nacido para amarla, para besar por donde pisa.
Y sin duda me quedo con su frase: "Cecilia nunca sabrá cuánto hago por ella, y tampoco necesito que lo sepa. Así es como, a pesar de todo, la amo, aunque ella no lo quiera". Porque, sin duda, amar es eso, es levantar a esa persona de abajo, aunque nos cueste hacerlo a escondidas, saber que por millones de cosas malas que vengan, intentaremos luchar por los dos, un poco más. Amar, más que un sentimiento, es una acción, y todos nosotros deseamos encontrar en nuestra vida una persona que piense así.
Nadie dijo que el amor fuera a ser fácil, pero cuando encuentras a un compañero de vida que te entiende con la mirada y que consigue romper las barreras de la vida es cuando debemos saber que nuestro trabajo ya está hecho.
Disfrutad del vídeo, porque, sin duda, os conseguirá sacar unas cuantas lágrimas, como me ha pasado a mí.
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