Gracias, Pilar...
...y bienvenida, Mariví. Espero que sea tan accesible como Pilar, porque superarla es imposible. Porque ella, aparte de su gestión (que algunos calificarán de muy buena, otros de buena, otros de regular, otros de mala y otros de muy mala, según sus conciencias), siempre será recordada por su cercanía al/la ciudadano/a avilesino/a.
Pero como nunca dispuso, como alcaldesa, de mayoría absoluta (¡mejor!, así es como sale a relucir el talante y la dedicación de "políticos/as" como Pilar), seguro que se marcha con muchas cosas en el tintero. No le ayudó que el partido en el Gobierno central estos cuatro últimos años fuera de signo contrario al suyo, que ha ralentizado el tema de las vías, de la variante del puerto, etcétera.
Pero ella no se amilanó e insistió allá donde le dejaron explicarse. Tampoco se amilanó con los problemas que le surgieron con el complejo de la ría, el Centro Niemeyer. Muestra de su bonhomía la tenemos recientemente. En la despedida de la Corporación saliente tuvo la gentileza de despedirse (seguro que incluso les dio la mano o incluso hasta un beso en la mejilla) de concejales que la han llevado al Juzgado.
Señores "políticos", la política es, entiendo yo, el arte del debate y el entendimiento entre partidos de diferentes tendencias y programas en el foro que corresponde, en el "vestuario". Como dicen los futbolistas, que parecen tener más sentido que los políticos (¡qué pena!), los trapos sucios deben ventilarse en el vestuario, es decir, en los plenos. Como si cada día hay que hacer uno. Y si esto no lo saben hacer, dedíquense a otra cosa. Nadie les ha puesto una pistola en el pecho para obligarles a presentarse a las elecciones. Una vez elegidos, entiendo que han de estar, en una ciudad como la nuestra, a tiempo completo al servicio de los ciudadanos. Si no se siguen unas pautas de convivencia y respeto mutuo en los plenos (y ya no digamos a más altas instancias, como los parlamentos) eso se transmite a la calle y sucede lo que sucede: el hastío y el "cabreo" de los ciudadanos con sus representantes electos.
Yo conocí y traté a Pilar por mi trabajo. Fue el primer alcalde (porque está claro que ella fue la primera alcaldesa en todo) que llevó la Alcaldía a los colegios e institutos de Avilés, para explicarles cuáles eran sus funciones y la de los concejales. Y a continuación también fue la primera que los llevó al Consistorio de la villa para que ejerciesen, por un día o unas horas, de alcalde/sa y concejales/as. La echaré de menos.
Otro de los concejales que lo deja, y con el que también me relacioné por haber estado al frente de las concejalías de Educación y Cultura, es Román Antonio Álvarez. Me gustaría señalar de él que es un humanista convencido y empedernido, un gran trabajador y un gran gestor de todo lo que hace. Es una pena que gente como él se haya jubilado de la política y de la enseñanza. Eso que perdemos y que gana su familia. Lo único que no le perdono es que nos "birlara" la "boina" del IES Carreño Miranda para llevarla al CP Palacio Valdés. Pero, así y todo, he de reconocer que cumplió con su obligación como concejal de Educación de nuestra villa.
Lo dicho: gracias, Pilar... y, gracias, Román.
Manuel Rodríguez Rodríguez,
secretario del IES Carreño Miranda de Avilés
Avilés
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