El río agua lleva
Hace escasas fechas, el actual gobernador del Banco de España hacia unas declaraciones referidas al futuro del sistema de pensiones en España, dando a entender que o se reforma el sistema en algún sentido, o de lo contrario las pensiones en un futuro no lejano no alcanzaran el nivel deseable que pudiera esperarse. Lo que equivale a decir que como no tengas posibilidad de ahorrar para el futuro, tu vejez va a ser de lo más estrecha en lo económico.
Escuchar pronósticos negativos, siempre es desagradable y provoca rechazo por parte de la ciudadanía, pero: pretender matar al mensajero de las malas noticias, tampoco es la solución al problema. Este señor, lleva recibidas todo tipo de críticas, tildándole, desde agorero, hasta de especulador al servicio de intereses económicos a favor de seguros y planes de pensiones privados y cosas parecidas.
Sin conocer a este señor, ni saber sus verdaderas intenciones al hacer las declaraciones mencionadas, me parece que no hace falta ser ningún lince, ni experto en el tema, para ver que tal como va el mercado laboral, en el que el hombre está siendo sustituido por las máquinas, y que además nuestro sistema de pensiones es de reparto y que por tanto se nutre de las cotizaciones de empresarios y asalariados, que cada vez son menos; no es ningún disparate en mi opinión- decir que de seguir así, el sistema tenga problemas de liquidez y por tanto no pueda hacer frente al pago de las pensiones disponiendo solamente de las cotizaciones vía nómina, tal como se está haciendo hasta ahora.
Uno no sabe cual será la solución idónea al problema, pero alguna ha de buscarse y ponerse en práctica antes de que el agua nos llegue al cuello. Posiblemente la más fácil sea recurrir a aprobar partidas presupuestarias en las cuentas del Estado de cada año, encaminadas a cubrir el déficit que genere en cada ejercicio la caja de jubilaciones; aunque esto, claro está, lleva a que: o bien lo quitan de otra parte, o suben los impuestos en la proporción necesaria para cubrir esos gastos.
Los políticos, como siempre, pretendiendo jugar al despiste, unos dicen que es una alarma injustificada, otros que es un problema del actual Gobierno y su política de recortes, y otros, que dinero sobra, pero que está mal repartido. Entre tanto algunos, no fiándonos ya de nadie, nos acordamos de la moraleja de la fábula de El zagal y las ovejas, que nos dice: ¡Cuántas veces resulta de un engaño, contra el engañador el mayor daño! Que cada cual piense lo que quiera, pero el río está sonando y, agua lleva.
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