El arraigo y la memoria selectiva
Querido Jose Alfredo García, cuando se levanta la voz en público, lo primero que se debe de hacer, es conocer la realidad histórica de lo que uno va hablar, pues la historia no son opiniones, son datos contrastados. Titula su artículo en la LNE del pasado día 26, El R.Avilés y el desarraigo, haciendo mención a la creación de un nuevo Club, que viene a usurpar el patrimonio y la historia, de esa S.A.D., que usted llama R.Avilés. Se lo voy a explicar, porque en su desconocimiento hace mención al R. Sporting de Gijón y al R. Oviedo, como ejemplos de fidelidad a un nombre y a unos colores por parte de la afición. Sr. Jose Alfredo la historia del fútbol avilesino que nace en 1903, no es precisamente comparable a esos clubs que usted menciona, en Avilés desde esa fecha, hemos tenido hasta siete clubs diferentes, radicados en la Villa de Avilés que han ido desapareciendo, refundándose, absorbiendose y hasta cambiando de nombre, de una forma torticera, con el único fin de querer seguir siendo un club histórico. Ya que lo desconoce, le cito el orden cronológico que comienza en el año 1903, con el Avilés Sporting Club, año que se toma como referencia de nacimiento del fútbol en nuestra Villa, para seguir con Círculo de Recreo y Sport, Círculo Industrial y de Sport, Real Stadium Club Avilesino, Real Avilés C.F. (1941), Real Avilés Industrial C.F., que se transforma en S.A.D., conservando el mismo nombre, hasta que en el año 2010, que es cuando obtiene la denominación actual, Real Avilés, S.A.D., por cierto, con su silencio complice, como los de otros muchos, cierto es que poco se podía hacer ya, pues los abonados, que no socios, están para ver, oir, callar y pagar, bueno tal vez podía haber escrito un artículo en LNE, hablándonos del desarraigo y también de la vileza, que significó, que un recien ascendido a 2ºB, CD ENSIDESA, con D. Juan Muro de Zaro, como Presidente y en la Junta General, aprobarán sus 700 socios en julio de 1983, la fusión, que en realidad fue una absorción, con el Real Avilés, que por aquellos años, penaba, eso sí, con orgullo, por los campos de tercera, con sus poco más de 150 fieles, pues en ese año 2010, se hizo desaparecer por parte del propietario de la S.A.D., la palabra Industrial, seña de identidad que nos recordaba para siempre al club fabril, además de quitar de las camisetas de los jugadores, el granate que desde la absorción, combinada con nuestros queridos colores blanquiazules, dejándolo ese color, como un detalle para la segunda equipación. ¿Considera que esto que le expongo, es desarraigo o arraigo al patrimonio de los avilesinos? Igual es que usted, es de los de Avilés de toda la vida, yo si lo soy, bisnieto, nieto, hijo y nacido en el Sabugo, de toda la vida, pero de los que su familia le enseñó, que la gente que viene de fuera, viene a sumar y a ser uno de los nuestros, de los de toda la vida. Los mismos que veían al CD ENSIDESA, como un club de barrio, cuando no de coreanos, pero que bien aceptaron su ejemplar escuela, su campo y claro, como no, su categoría deportiva, esa que cuando se pierde en el césped, se aplaude que se compre en los despachos, por supuesto, cuando otros de fuera ponen el dinero, todo un ejemplo de amor a los colores y sobre todo, a los billetes ajenos, si señor. Pero usted y los que defienden sus interéses mediáticos y comerciales, sabrán al dictado de quien escriben, o simplemente firman, pues queda bien claro, que persiguen el mismo fin, emboscados en unos colores que dicen defender, pero en realidad, lo que les preocupa es el patrimonio del dueño del cortijo, el mismo, que nos dice con gran tronio y avilesismo de pro, que si ponemos nuestro dinero y nuestra gestión, para volver el club a 2ºB, él ya lo tiene vendido a un tercero, ¿lo recuerda usted, o es que no estuvo en el coloquio de LNE y ha hablado por oídas o por boca, de otros?. Por último, solo le pido un favor, ni manipule, ni mienta cuando afirma que nos dá igual los colores, la camiseta y el nombre de nuestra ciudad, que ese si es el patrimonio de todos los avilesinos y por mucho que le pese, no esta, ni estará, ni estuvo nunca en venta.
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