La Nueva España » Cartas de los lectores » Pequeños y beneficiosos placeres

Pequeños y beneficiosos placeres

5 de Julio del 2015 - Antonio Valle Suárez (Castropol)

Mi amigo Manolín Fraga no resucitó, está ahí, vivito y coleando, pescando para sí, para su familia y de vez en cuando para sus amigos; para todos no, pues tiene muchos. Si alguien es asaltado por la menor duda que me lo pregunten a mí. Además, antes fue maestro de profesión, también profesor en el Instituto en Tapia (reñíanos de cuando en vez), también se ganó honradamente y la mayor parte de su vida los garbanzos como bancario y, ahora, jubilado premiado por sus muchos quehaceres y pescador por devoción, amén de otras grandes aficiones. Pues hoy, de improviso, me visitó en mi casa y sus presentes fueron cinco hermosas piezas de un pescado del Cantábrico, recién capturado (no sé si en el mar o en el congelador) y por supuesto que fresquísimos, tanto que daba pena cocinarlos pues parecían vivos. Además, limpios y sin cabeza, en fin, hermosos. Bueno, me enteré que los limpió su mujer.

Con delantal en ristre los terminé de abrir dejándoles la espina central y retirándoles con un alicate algunas más descaradas que, sin duda, sobraban a la vista y al paladar. Seguidamente encendí el horno y lo precalenté a 180 grados. En una bandeja del mismo horno vertí unas cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen para, seguidamente, acostar a los sin memoria panza arriba. Los salé por la carne descubierta, los rocié con un poco más de aceite y rematé con un pequeño chorro de vinagre a cada uno. Fueron directos al horno y al cabo de 15 minutos abrí el mismo y les eché un poquitín de vinagre más cocinándolos hasta casi los 20 minutos. Entre tanto, en una sartén vertí un poco de aceite y ajo picado muy menudo que doré lo justo. Retiré la bandeja con su pescado y, por encima, extendí todo el ajo con el aceite pieza a pieza. De esta manera tan sencilla, a la mesa sin dilación y acompañado con una lechuga de temporada y un tomate.

Verdel en castellano, cabala o caballa por aquí, pelícato en Cantabria, berdela en el País Vasco, Verat en Cataluña, Baleares y Valencia; mackerel dicen los hijos de la GB y los galos maquereau. Esos nombres les dan a estos hermosos pescados verdes, abundantes y baratos.

Aparte de que Dios le dé salud a Manolín para seguir pescando y a los demás para catarlos, me pregunto: ¿habrá algún pescado, por caro que sea, tan sabroso como el comentado en su temporada de pesca? o como vulgarmente también se dice cuando está en comida. Parece que ese momento justo está entre febrero y mayo pero, sin lugar a dudas, certifico que aún siguen estando impresionantes y más aún sabiendo que Manolín, ahora, jubilado como yo, me los trae por amistad y cariño.

¡Ah, Manolín!, preparamos con otro estilo y catamos por dos veces, otros dos peces (robalos) de casi 5.000 g. uno y otro que pasaba esa marca de la romana, pescados por aquel otro gran amigo cuyo nombre no se puede decir aunque bien lo sabemos y ambos preparados también al horno pero por ser más importantes en esta sociedad, los habíamos acostado en cama de cebolla y patata panadera, ¿acórdaste ho?

Seguro que tenéis la oportunidad de disfrutar, y que sea con salud amigos, de estos placeres de temporada tan asequibles a nuestro bolsillo, tan ricos hasta en omega tres y que nada envidian ni a los bravos vecinos de 5 kilos.

Cartas

Número de cartas: 46097

Número de cartas en Octubre: 35

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador