El pregón de La Felguera
Ya pasaron las fiestas de La Felguera, y con ellas nuestra villa comienza su letargo veraniego.
Una, que no tiene edad para muchas cosas, hace una reflexión sobre lo que más le gusta de las mismas: el pregón.
Este año nuestro pregonero fue Javier García Cellino. Me gustó su pregón, y mucho. Bien escrito y estructurado.Geniales las alusiones a Homero, Kaváfis y Alberto Vega. El señor cellino sabía adónde iba, con el público que se iba a encontrar, y que queríamos oír. Nos hizo viajar acunados por la nostalgia y nos conmovió con el recuerdo a sus padres. En fin, un pregonero de lujo para un acto cutre.
¡Cuándo nos vamos a enterar que los ritos, las tradiciones, tienen que tener un riguroso protocolo de actuación para garantizar su supervivencia!
Señor alcalde, las referencias que tengo de usted no pueden ser mejores, horado, trabajador, honesto. Para los tiempos que corren es mucho más de lo que se puede pedir. Pero... ustedes nos representa a todos, y lo mismo que cuando anda en bicicleta no lleva el pijama puesto, cuando va a un acto oficial en representación de la Alcaldía de Langreo no puede llegar con el zurrón al hombro y descamisado. No puede seguir yendo por la vida como si no hubiese pasado nada, porque sí pasó, y ahora usted es el alcalde y eso conlleva comportarse como tal, y no como Jesusón el de la Central. En cuanto al señor presidente, gracias por sanear las arcas, por seguir haciendo las fiestas y por dedicarnos su tiempo libre... Pero... hay que cuidar las formas, el pregón es un acto solemne y no una reunión de amiguetes. Aclárese cuál es su sitio, arriba, abajo, pero no deambule por el escenario. Retire a ese presentador, el señor Blanco, es un pedante con poco dominio del lenguaje y una voz de falsete inaguantable. El, no es la estrella invitada, es un presentador y le sobran comentarios que después no sabe manejar. Tenemos un año por delante. En la escuela de protocolo, seguro que estarían encantados de prestarle ayuda.Mientras, yo le sugiero: el pregón es eso, un pregón, sobra tanta actuación musical, si no sería un concierto. Usted, puede hacer una reseña de lo que fue al año, pero nunca hacernos partícipes de los entresijos de la sociedad y sus cuentas. Eso, en la reunión anual de socios. Si van a ofrecer agua a los oradores, no se olviden los vasos, queda feo beber a morro. La persona encargada de leer las actas que sea un buen comunicador. Y sobre todo, sobre todo, que no vuelva el señor Blanco. Por lo demás, felicitarle por el desarrollo de las fiestas. Podría seguir haciendo alguna otra sugerencia, pedirle más charangas y pasacalles, que dan ambiente festivo al pueblo y no suponen un gasto excesivo. Pero creo que por hoy estuvo bien. Rogarle nuevamente que nos cuide el pregón. Una vez “cargada” la Gira, es de lo poco bueno que nos queda.
¡Viva San Pedro, viva La Felguera!
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