"Timeo danaos etsi ferentes"
Ante la crisis que están padeciendo los griegos, no se puede dejar de recordar la deuda que tenemos con ese pueblo por la gran cultura que crearon y nos transmitieron, la cual fue fundamental para la evolución de sociedad europea. De modo que muchos términos y aspectos de nuestra democracia les debemos a ellos. Pero, ciertamente, no fueron demócratas, pues les faltaron los elementos en que se basa la democracia, como son el reconocimiento de la dignidad de la persona y la igualdad de todos, que es una creación de la doctrina cristiana, ya que fue Jesucristo quien enseñó la igualdad de todos las personas, y fundó la dignidad de los hombres y las mujeres en ser hijos de Dios. Y esta enseñanza es la que ha creado nuestra sociedad democrática, pues el votar es un instrumento con el que se ejercita la democracia, pero la democracia consiste en la dignidad de persona y el que todos seamos iguales.
Lo griegos demostraron tener una gran inteligencia, pues nos enseñaron muchos aspectos de la ciencia y de la convivencia social, pero también supieron utilizar su ingenio para engañar. No podemos menos de recordar, que cuando después de diez años de guerra en Ilión, sin poder conquistar la ciudad, como nos cuenta Virgilio en el libro segundo de la Eneida, dejaron un gran caballo de madera, preñado su vientre de guerreros armados y arrimado a las murallas de la ciudad, y se retiraron a una isla cercana a observar qué hacían los Troyanos con su exvoto. Los ingenuos troyanos al verse liberados del cerco griego, salieron animosos de la ciudad, y al ver el caballo, creyendo que era una oblación a un dios, decidieron meterlo en la ciudad, como un trofeo por la retirada de los griegos. De pronto apareció oponiéndose Laocoonte, sacerdote de Apolo de Timbreo, y dijo aquella expresión, que ha pasado a la historia, manifestando lo hábiles que son los griegos, aun para engañar: «Temo a los Griegos aunque vengan con regalos». Metido el caballo en la ciudad, llegó la destrucción de Ilión.
Subtítulo: Lo que nos enseñaron los griegos
Destacado: Lo que hicieron fue inventar un nuevo caballo de Troya para presentar nuevos guerreros, y preparar un asalto a la comunidad Europea
En estos momentos en los que se han retirado los Griegos de las conversaciones con la Comunidad Europea, para consultar a la población, he recordado aquella retirada en la guerra de Ilión, para hacer que se confundieran los Troyanos, y le abrieran las murallas, para una fácil entrada en la ciudad, y luchar así dentro de las muralla, para terminar al fin, tomándola.
En este tiempo se han inventado un referéndum ¿Para acordar qué? La respuesta parecía sencilla: Si o No. ¿Qué comprendía el Si y que incluía el NO? Lo lógico era pensar que si salía el Sí, era para continuar la negociación con la Comunidad Europea, y si decidían por el No, que era para separarse y hacer su propia política. Pero no ha resultado nada de eso. Ha dominado el NO, y resulta que vuelven a negociar. ¿Con qué ánimo negocian? Al final causa la impresión, que con el dicho referéndum lo que hicieron fue inventar un nuevo caballo de Troya para presentar nuevos guerreros, y preparar un asalto a la comunidad Europea.
En último lugar, celebrar el referéndum sólo en Grecia no tenía sentido, ha sido como cuando en las Termopilas, el gran Leónidas se enfrentó al ejército persa, y cuando le dijeron que tirarían tantas flechas que cubrirían el cielo, sólo contestó: «Así lucharemos a la sombra». Lo mismo ha debido pensar el gobierno de Tsipras.
El buscar un enfrentamiento, aunque se usen unos métodos tan llamativos no llevan a la solución del problema. Y llegados a este momento veremos en estas semanas, si no se alarga muchos más, la estrategia del gobierno Syriza. Probablemente no ha pasado de agitar el orgullo nacional, la emoción de una parte de la población, recordando que fue el pueblo de los grandes poemas épicos. Pero observado desde fuera, no se ve que con este referéndum se hayan puesto unos buenos ingredientes para aliñar un buen acuerdo con las restantes naciones de la Eurozona.
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