Feria negra

4 de Septiembre del 2015 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

"El vendedor de pararrayos llegó poco antes de la tormenta", así comienza Ray Bradbury sus "Llegadas", capítulo primero de "La feria de las tinieblas". Sin embargo, entre nosotros, con la primera luz del verano llega un tren negro cargado de escritores del mismo género, dispuestos a participar en el pretigioso certamen literario internacional: "Semana negra". El vendedor de pararrayos llegó más tarde con la tormenta.

"Bobo: pez de los ríos de Guatemala y México, de unos 60 centímetros de longitud y 12 de anchura, de piel negra y sin escamas, carne blanca y con pocas espinas".

"Feria: conjunto de instalaciones recreativas, como carruseles, circos, casetas de tiro al blanco, etcétera, y de puestos de venta de dulces y de chucherías, que, con ocasión de determinadas fiestas, se montan en las poblaciones".

Es oportuno que apartemos las espinas de la carne del pescado. Ya que su carne blanca (como la de la feria) atrae mucha más gente que las espinas.

Pasado el "boom" del ladrillo, pensando en cómo la automatización de procesos elimina empleos en todos los sectores y servicios, llevándonos a un tiempo y lugar donde la feria ya no sería sexta, sino negra, sabiendo, como sabemos, que todo futuro industrial ha de ser de ese tipo, que progresar es aprender de los errores, innovar y cuestionarse lo que se está haciendo, pienso que la costa oeste de Gijón se merece un desarrollo tecnológico e industrial ligado a la mar: al estudio de energías alternativas marinas (eólicas o de mareas), al desarrollo y construcción robotizada de buques de pesca altamente tecnológicos, con brazos robot para redes, con vehículos no tripulados (aéreos, marinos o submarinos) para el cuidado y seguimiento de la pesca y otras especies marinas, y..., ¿por qué no?, diseño de buques convertibles en flotillas rápidas para la Armada. Pienso en la sociedad de "tiempo libre" que esa automatización generaría entre desempleados sin suerte y empleados afortunados, y... entonces, un pensamiento me arrastra a Atlantic City. ¿Cómo es posible que con todas nuestras inequívocas tendencias no hayamos convertido esta ciudad en una Ciudad Cantábrico con feria de atracciones en recinto ferial municipal, con plazas de alquiler para feriantes, caminos para paseantes, tranvía interior para recorrerla y..., quizá, situada a lo largo de la costa Este o en cualquier otro lugar? Significaría vender alegría, tiempo de descanso y ocio, de estancias en hoteles, de gastos de bebida en bares y comida en restaurantes. Una feria activa y todo el año atrayente, donde su entorno facilita congresos técnicos y científicos, de profesionales y aficionados. Obviamente, también eventos literarios de todo tipo y género. Así, la "Semana negra" podría sacarse sus espinas y... los ciudadanos, recuperar el tiempo de ir a los "caballitos" que un vendedor de pararrayos alejó atrayendo la tormenta.

Si se piensa esto es porque pensar en un futuro nada negro o en que el espacio del "plan de vías" se convierta en un Central Park neoyorquino con la estación intermodal en "cerca de abajo" sería, como poco, inapropiado o excesivo: como un metálico "fundido en negro" por nube de carbón muselino.

Cartas

Número de cartas: 46126

Número de cartas en Octubre: 64

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador