Refranero
Uno de mis mejores amigos nació y vivió casi toda su vida en uno de los pequeños pueblos costeros que bordean el oeste de Galicia. Aprovechaba cualquier situación para hacer alarde del refranero popular que sus abuelos (por parte materna) le habían enseñado y decía -esto lo creía a pies juntillas- que la sabiduría del mundo estaba en las palabras de los viejos. También solía decir que los problemas nunca le causaban demasiada molestia, porque su abuela decía que cuando una puerta se cierra, una ventana se abre. Era tal su obsesión por su abuela que cada vez que abría la puerta, corría para cerrar una de las ventanas. Para evitar -según me dijo- un desequilibrio cósmico.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo