El vicio de la izquierda contra la Iglesia
El otro día, ojeando por internet, he leído un artículo que estaba bastante bien escrito y con bastante delicadeza. Pero algo que no acabo de comprender es por qué motivo hoy se critica tanto a la Iglesia.
Entiendo que en esta nuestra sociedad hay variedad de opiniones; todos tenemos derecho a dar nuestra opinión, desde luego, y no sería capaz de criticar algo que, aunque no esté de acuerdo en el contenido, sí está bien tratado y con educación. Siempre será la opinión de una persona que refleja en lo que escribe su forma de pensar.
Todos tenemos derecho a expresar nuestras opiniones. Pero no acabo de entender el motivo por el cual para algunos siempre es culpable la Iglesia de todos los problemas que afectan a nuestra sociedad.
La Iglesia no es la que nos gobierna, ni la que reparte el dinero de nuestros impuestos año tras año. Llevamos muchos años en los que estamos retrocediendo y en los que en nuestro país existen muchas personas que no llegan a cubrir sus necesidades básicas para sobrevivir. Pero, insisto, no acabo de entender por qué motivo la Iglesia es la culpable de todo esto.
Yo he nacido en este nuestro país, en España, y desde que tengo uso de razón existe la Iglesia, aunque ya sé que existía muchísimo antes. Pero he crecido y he sido educada sobre la base de la Iglesia católica, como creo les ha ocurrido a la mayor parte de mi generación y generaciones anteriores y posteriores.
Durante mi existencia, ha habido épocas en las que se ha vivido mal, menos mal, bien y mejor. Ahora nos ha tocado vivir épocas peores que las últimas. La Iglesia estaba ahí siempre. Por ello, sigo sin entender el motivo de la culpabilidad de la Iglesia de las épocas malas y no formar parte de las épocas de bonanza.
El caso es que el citado artículo me ha dejado bastante mal sabor de boca y me ha hecho pensar mucho sobre el hecho de culpabilizar a la Iglesia de lo malo y no a los que nos gobiernan, que, bajo mi punto de vista, son los que deberían ser responsables de lo que se hace con los dineros de este país, de cómo se reparten y sobre todo, algo que me ha hecho meditar bastante, este empeño de los grupos, partidos o como quiera que se les llame que se han dedicado últimamente a formar estas alianzas conchabadas bajo cuerda, de cuyos acuerdos nosotros, los que les hemos votado, no tenemos ni idea de lo que se traen entre manos, se han dedicado a agruparse todos en una alianza izquierdista y todos en contra de lo que ellos llaman la derechona. Unos lo hacen con toda claridad y no se esconden para nada, ya que se consideran la izquierda revolucionaria y, sobre todo, en posesión de la verdad, y los únicos que pueden salvar esta sociedad, aunque aún está por demostrar; pero en lo que se refiere al Partido Socialista, ya es un poco más sangrante, porque lo que para ellos hoy es blanco, mañana puede ser negro, todo depende del interés partidista, y no pasa nada. No pasa nada porque para ellos y para los demás anticlericales, ateos o como quieran llamarse todo lo que sale mal es culpa de la Iglesia.
Pero he aquí que al día siguiente de leerlo he salido de mis dudas y me he sentido mejor. Alguien me ha comentado lo siguiente: por mucho que se empeñen algunos en intentar culpar a la Iglesia de los males que nos rodean, nosotros estamos aquí ahora, pero nuestra vida es corta y nos iremos. Nos iremos, pero la Iglesia continuará por mucho que se empeñen algunos en creer que no.
Evidente, ¿no?
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