El engaño de un socialista alcalde en Oviedo

No voy a entrar directamente sobre la enorme decepción de Somos Oviedo y su actuación política en el Ayuntamiento en Oviedo, porque en todo caso lo dejaré, tal como dicen quienes los votaron, para las elecciones que se acercan a pasos agigantados en noviembre de este año.

Sí voy a expresar mi sorpresa por que en Oviedo, con cinco concejales, un hombre triste y carente de palabra sea el alcalde. Sobre la tristeza lo adjetivo, pero no sigo, pero sí en cuanto a carente de palabra, porque he sufrido su altivez en la ejecutiva de la AMSO/PSOE Oviedo. Y lo hago ahora, una vez bien pasadas las elecciones municipales porque tal parece que su figura y su contenido ético fuesen tan perfectos que pudiera ser canonizado desde los postulados de la izquierda. Sólo baste enumerar cuántos nos hemos salido de la ejecutiva y qué ha sido de una ejecutiva de 23 personas.

Las contradicciones de este socialista merecen una pequeña enumeración, evitando cualquier exceso. En primer lugar, he de decir que muchos han sido los debates presenciales, en las ejecutivas y por email -que guardo a buen recaudo copia, al igual que confío en que estén bien guardadas en las actas de las ejecutivas-, en las que se constata la falta de palabra de una persona. Sería bueno que se acuerde cuando, sentados en una cafetería, todos los que allí estábamos nos comprometimos a no posicionarnos a ningún cargo institucional y sólo servir a los intereses dentro del partido. Este mismo personaje de la historia del socialismo manifestó que es ética y moralmente inadmisible que la cabeza institucional y orgánica del partido sea la misma persona y, por último, para no extenderme, fijó criterios de coherencia, responsabilidad y buen hacer, cuando pidió en asambleas que dimitieran tanto Álvaro Cuesta, Paloma Sainz y el secretario de la agrupación Alfredo Carreño, todos ellos con mejor resultado que la debacle socialista con Wenceslao a la cabeza.

La pregunta que cabe es: ¿ha cumplido moral y éticamente con los principios marcados? La respuesta se eleva como globo al aire, hinchado de falta de palabra y ética personal y política, por lo tanto de poca credibilidad humana. Éste es el punto de vista de quien estuvo a su lado un año y días hasta que dimití de la ejecutiva y del Partido Socialista, cansado de ver cómo se habla de democracia y socialismo en ese partido y observar y vivir formas a las que se decía atacar. Sólo expresar que la gestión del actual alcalde de Oviedo ante afiliados y con el tema vergonzoso de las preferentes ha supuesto la baja de afiliados ante su respuesta y gestión en los primeros meses de secretario de la AMSO, y dejara para más adelante, cuando yo mismo, como responsable de sanidad en la AMSO, solicité que funcionasen los consejos de salud, porque su pregunta escrita en un correo es para conformar una historia más propia del conde de Lerma.

Es cierto que este señor es alcalde gracias a las maniobras del señor Rivi y la bisoñez de Somos Oviedo. Por lo tanto, el objetivo personal y del PSOE podría ser un silogismo verdadero que echase por tierra los argumentos de cinco concejales, ¡por fin soy alcalde! En las demás premisas, ha sido un mago, que en cada ejecutiva he intentado hacer ver al resto de los miembros que decía una cosa y obraba otra.

En cuanto a la gobernabilidad en el Ayuntamiento, y llegados aquí, empezamos con la penosa lectura de un alcalde en la defensa de que un político no puede ganar esos 1.900 euros, como si alguien exigiese a una persona dedicarse a la política. ¿No será que muchos/as de los/as que están en las filas socialistas no han trabajado ni un solo día en empresa pública o privada y de ahí esa defensa de la liberación y el sueldazo?. Me cabe esta pregunta como argumento, no como afirmación. Lo que sí afirmo es lo vergonzoso que resulta ver, leer y escuchar a todos los partidos, y una vez celebradas las elecciones, agitarse e irritarse por dineros, liberaciones y privilegios.

Por si fuera poco un ejemplo, sirvan las declaraciones y la argumentación peregrina del alcalde de Siero en su investidura. Sirvan las declaraciones del señor Llamazares, político profesional y verdugo de lo que puede significar cobrar menos de cuarenta mil euros al año en un político; claro que la última ocurrencia del señor Llamazares en pretender colocar independientes sin pasar por principios de igualdad, mérito y capacidad en la Administración pública es un acto de coherencia, pues en precampaña y en campaña dijo lo contrario y, ahora, ya con el puestín, "puedo decir lo que quiera". Por último, está el señor Rivi, adalid de la libertaria revolución y lucha de clases, capaz de votar con el PP para que sus emolumentos no disminuyan y con una maniobra ciertamente buena, porque se critica a Rivi mientras la otra izquierda queda salvada y frotándose las manos y aplaudiendo en su interior. ¡Y es que no aprendemos como sociedad!

Por cierto, en otro orden de cuestiones municipales, a ver cómo PSOE, IU y Somos se ponen de acuerdo para las diferentes posturas en el barrio de Ciudad Naranco, porque con la Ronda Norte el PSOE dijo sí e IU, no. Y a ver cómo cumplen la ampliación del puente de Nicolás Soria, o adecentar un barrio sucio, abandonado y sin infraestructuras o seguramente siguen pensando que en el barrio de Ciudad Naranco un polideportivo es un gasto excesivo y un lujo, palabras textuales, recogidas en hemeroteca, del portavoz del PSOE por aquel entonces, Alfredo Carreño.

Como conclusión, es bueno que te expliquen la historia desde todas las visiones y vivencias, porque, si no es así, pasa como en las lecciones de la escuela en aquellos años sesenta en que hasta los Reyes Católicos parecían ángeles celestiales...

Sólo desear suerte para el camino que tiene el señor alcalde por delante, pero advertir a Somos, que, tal como alguno les escribió por e-mail, los Magos se los van a comer, y aún no han hecho más que empezar.

Jesús García Salazar

Oviedo