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La primera vivienda no debiera tomarse como inversión

31 de Julio del 2015 - José Antonio Gutiérrez González (Piedras Blancas)

Por "hache o por be", el sector de la vivienda, siempre está en el centro de atención y sigue dando una de cal y otra de arena. La última viene en sentido negativo.

Ahora que parece que van mejorando las cosas, leo en un diario nacional algo muy sustancioso sobre el cambio de tendencia en el ambiente del ladrillo. Parece ser que, entre otras cosas, se preparan subidas de precios en la nueva construcción. Olvidando así que una vivienda digna para habitar de continuo es una necesidad, no una inversión.

Cuando hace unos años se oía decir aquello de: "compra una casa, que es una inversión", se le estaba quitando ilusión a esas casas convirtiéndolas en acciones del cemento y el ladrillo.

Por ello, si queremos que nuestras viviendas sean dignamente habitables, ante todo y por encima de todo, controlemos los precios. Sí, lógicamente, en una operación de compra y venta, una de las partes puede tratar de vender al precio que quiera y los bancos tasar lo que les dé la gana, pero si la otra parte no compra, se acaban las especulaciones.

Sinceramente creemos que si en España, en los tiempos del "boom", la vivienda hubiese seguido la línea de los productos básicos de primera necesidad, se habrían vendido muchos más pisos, enormemente más baratos y, sobre todo, no se habrían perdido tantos puestos de trabajo en la construcción. E igualmente, se habría evitado el descalabro tan rápido e importante como sigue padeciendo este sector en nuestro país.

Conciencia, señores constructores.

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