¿Con el pueblo o contra el pueblo?
El pasado jueves 30 de julio acudí por primera vez a un Pleno del Ayuntamiento de Ribera de Arriba. La motivación que me llevó a asistir no fue otra que el debate que se iba a llevar a cabo sobre una solicitud presentada por un servidor cuatro meses antes en el registro del Ayuntamiento de Ribera de Arriba. Después de acudir al Ayuntamiento hasta en tres ocasiones y no obtener respuesta alguna sobre dicha solicitud, me vi obligado a contactar con la oposición, concretamente con el concejal de Foro, que atentamente escuchó mi problema y me propuso incluir mi solicitud como una moción de urgencia y así obligar al Consistorio a que emitiese un dictamen sobre dicha solicitud.
El jueves día 30, antes de acudir al Pleno, estuve leyendo este mismo periódico y, para mi sorpresa, leí una entrevista concedida por el señor alcalde en la que exponía que la moción propuesta por Foro –es decir, mi solicitud– iba a ser denegada por el PSOE. En ese mismo momento me di cuenta de cuáles son las prioridades de los que se dicen llamar socialistas. Aun así, quise acudir al Pleno y exponer de misma boca la problemática que se me había planteado.
A las 11 de la mañana daba comienzo el Pleno y, después de tratar sobre diversos asuntos que atañen al concejo, llegaba el momento de hablar de mi solicitud; pero mi gozo, en un pozo: sólo se pronunció el título del tema porque el Alcalde, con el apoyo de su sumiso Grupo Socialista, la desestimó, evitando así el correspondiente debate. Una vez avanzaba el Pleno, el clima se crispaba, la oposición hacía ruegos y preguntas al señor alcalde, el cual con tono caciquil y totalitarista, contestaba vagamente y continuaba con un siguiente pregunta. Una vez expuestos todos los ruegos y preguntas por parte de la oposición, levanté la mano y dije: me gustaría tomar la palabra. A lo que el señor alcalde dijo no, a lo que yo susurré: “¡Bendita democracia!”.
Para finalizar esta modesta opinión, decir que mi solicitud era la instalación de un badén para reducir la velocidad del tráfico, debido a que en ese punto reside un niño de 3 años en una casa limítrofe a la carretera. Pero, según palabras textuales del Alcalde, recogidas en este mismo periódico, al Ayuntamiento no le sobra dinero, quiero recordar que este Consistorio cerró el ejercicio presupuestario de 2014 con un remanente de 9,7 millones de euros.
Adrián Muñiz Fernández, Soto de Ribera (Ribera de Arriba)
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