Santa Teresa Doctora Honoris Causa
La Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila o también llamada Universidad Católica de Ávila, se fundó en el año 1996 por el Obispado de Ávila. Cuenta con facultades de Ciencias Sociales y Jurídicas y de Ciencias y Artes. Dicha Universidad del 1 al 3 de agosto organizo el Congreso Interuniversitario: Santa Teresa de Jesús, Maestra de Vida; dentro de las actividades que se están desarrollando en la ciudad, donde nació la Santa, con motivo del año Jubilar Teresiano organizado por los 500 años del nacimiento de la misma; en el Congreso participaron instituciones de 26 países. El 3 de agosto el Arzobispo de Valencia, Cardenal Antonio Cañizares, dentro de estos brillantes y especialísimos actos, presidio el de investidura de Santa Teresa de Jesús como Doctora Honoris Causa por la Universidad Católica de Ávila. UCAV. El Cardenal, presidio el acto, pero también fue padrino por ser él también Doctor Honoris Causa por dicha Universidad. El acto conmemorativo conto con la presencia del Prepósito General de los Carmelitas Descalzos, Saverio Cannistrà, a quien se le entrego el birrete que recibió en nombre de Santa Teresa. Con posterioridad el birrete, se donó al convento de San José que fue el primero que fundó Santa Teresa. Mientras que la medalla conmemorativa fue al convento de la Encarnación, donde falleció la Santa. Ambos Conventos recibieron copia del diploma del Doctorado recibido. Anteriormente, el pasado siglo, Santa Teresa había sido nombrada Doctora de la Iglesia por el Papa Beato Pablo VI. En 1963 Pablo VI fue elegido Papa durante la celebración del IV Centenario de la Reforma Teresiana del Carmelo, ese año fue declarado anteriormente Año Jubilar por su antecesor el Santo y Papa Juan XXIII. En 1967, celebrándose en Roma el III Congreso del Apostolado Seglar, cuya clausura coincidió con la festividad de Santa Teresa, anunció que quería reconocer a Santa Teresa de Jesús como Doctora de la Iglesia, junto a Santa Catalina de Siena. El 27 de septiembre de 1970, tras resolverse las dificultades de la Curia Romana a que unas mujeres llevasen ese título, reconocía a Santa Teresa de Jesús como Doctora de la Iglesia Universal, en reconocimiento de su labor: constante, ejemplar y fiel para mejorar la Iglesia Católica y su Institución Carmelitana.
Pero de todo esto, lo más importante no son el alto abolengo de los Doctorados recibidos, sino: la entrega incondicional de la Santa, el cumulo de virtudes, el ejemplo excepcional, las vivencias, el trabajo intenso y la fidelidad a Jesucristo y a su Iglesia.
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