Preguntas al aire
Estamos cerca del día 27 de septiembre, fecha marcada en Cataluña para unas elecciones que, llámense como se llamen, traerán importantes consecuencias. Unos, los partidarios de la secesión, tiran del carro con fuerza; y los otros, los que no lo son, están un tanto “parados” amparándose en declaraciones ambiguas. Yo creo que deberían manifestarse clara y públicamente en aspectos que, a mi entender, aclararían los efectos de una hipotética declaración de secesión unilateral tanto para los residentes como para los que no vivimos allí.
Veamos alguna serie de dudas que se me ocurren ante una posible secesión declarada por los “iluminados” políticos partidarios de la misma y de las que en algún caso nadie ha hablado contundentemente, que yo sepa:
1.–¿Quedaría Cataluña fuera de España y de la Unión Europea? ¿Todos los catalanes, partidarios, o no, tendrían que acatar esta situación?
2.–¿Cuánto costaría montar toda la estructura para crear y sostener un nuevo Estado y quién lo pagaría?
3.–¿Necesitaríamos pasaporte los catalanes y el resto de españoles para viajar en uno y otro sentidos?
4.–¿Se establecerían aranceles para el intercambio de bienes y mercancías? ¿Qué postura adoptarán las empresas pequeñas, medianas y multinacionales allí domiciliadas? ¿Seguirían allí o cambiaran su domicilio social?
5.–¿Estarían asegurados los capitales: ahorros, planes de pensiones, etcétera, que muchos españoles tienen depositados en bancos y entidades de ahorro con domicilio social en Cataluña? ¿Quién asegura que no habrá un posible “corralito” o, lo que es peor, la pérdida total de los depósitos? Los posibles “bancos catalanes” ¿quedarían fuera de la garantía del Fondo Monetario Europeo?
6.–¿Qué moneda adoptaría Cataluña? (podría ser “el pujolín”). ¿Cómo se cambiaría con el euro?
7.–¿Los trabajadores del resto de España que están ejerciendo su actividad profesional allí serían considerados extracomunitarios? Y los sindicatos actuales, UGT, CC OO, etcétera, ¿dejarían de tener responsabilidades, actividades y desaparecerían de allí?
8.–¿En qué Liga jugarían los clubes catalanes de fútbol, baloncesto, waterpolo, balonmano, fútbol sala, hockey, atletismo y resto? ¿Lo harían en sus propias ligas catalanas? ¿Quién los financiaría o patrocinaría? ¿Para dónde se televisarían sus partidos y cuánto les pagarían? ¿Los jugadores españoles nacidos fuera de Cataluña serían considerados extranjeros?
9.–¿Cómo afectaría a las comunicaciones: autovías, ferrocarril, aviación, etcétera?
Seguro que a muchas personas se les ocurren muchas más preguntas que hacer y que les gustaría que se las contestasen en concreto, en términos entendibles para las personas “de a pie”. Los políticos hablan en su jerga empleando un montón de términos retorcidos para no comprometerse y que sirvan para cualquier resultado que se pueda dar, favorable a su tesis o lo contarlo: ¡Ya lo decía yo!
Creo que todos deberíamos estar preocupados ante lo que pueda pasar y exigir a través de nuestros representantes democráticos y por nosotros personalmente que se nos digan de una vez las posibles consecuencias reales que podría traer la no deseada, al menos por mí, declaración de independencia unilateral de Cataluña.
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