Usureros
Leo con atención la noticia aparecida en su periódico el domingo día 9 de agosto, en la que un señor de Corvera demandó y ganó un pleito a un banco por cobrarle 3 euros de comisión por un ingreso en ventanilla. Ya era hora de que alguien pusiera las pilas a este hatajo de chantajistas en que, amparados por el Gobierno de turno, se convierten algunos bancos.
Juegan con personas indefensas y nuestro desamparo ante una ley chabacana, que nos obliga ante tamaña injusticia a gastarnos de nuestro bolsillo mucho más dinero que el reclamado. Estas pequeñas comisiones ilegales (lo ha dicho una sentencia judicial) aplicadas sobre una infinidad de gente supone un negocio millonario para estos bancos.
El simple hecho de ir a abonar el pago de la comunidad a uno de estos bancos en ventanilla supone dos euros de comisión, y lo digo con conocimiento de causa, en un banco con capital asturiano, de raíces asturianas, cuyo logotipo es de color azul, absorbido por un banco catalán, que todos los años tiene superávit. Este último año once mil millones de euros y lo anuncian a bombo y platillo a toda la prensa de la comarca. Como decía el humorista Gila (que en gloria esté): “Aquí hay alguien que tiene una cara de asesino...”
Las comisiones bancarias deberían estar reculadas. Las cajas de ahorros creadas en su día como montepíos para la clase más humilde, la trabajadora, se han convertido con el paso de los añojo en auténticas cajas de usura, con comisiones por mantenimiento de cuentas muy superiores a la banca privada en muchos casos. Es curioso porque las cajas de ahorros son el cementerio de elefantes para muchos políticos regionales sin escrúpulos y de todo signo político (da igual derecha que izquierda, lo importante es tener el culo caliente en sus consejos de administración). Las cajas de ahorros de todo el territorio nacional han sufrido un rescate, vamos, que les hemos insuflado dinerito fresco para hacer frente a “agujeros” incomprensibles, pues ninguna de ellas ha hecho públicas sus cuentas, y a las pocas que ha intervenido el Banco de España resulta que sus directivos las habían saqueado yéndose posteriormente a sus casas jubilados con indemnizaciones milmillonarias. Tócate los... Tiene guasa la cosa. Nadie ha dado explicaciones, todo quedó oculto bajo el manto del Gobierno de turno, que no tiene ningún interés en aclarar la verdad. Todos hacen oídos sordos. Ni el presunto “acosador” fiscal como es el señor ministro de Economía y Hacienda, señor Montoro, ése que investiga hasta en la bragueta de los contribuyentes por si esconden en sus partes dinero “B”, ni un especulador llegado de los edificios más altos y fraudulentos del mundo de las finanzas como es Lehman Brothers, y me refiero al señor De Guindos.
Me alegro profundamente de que se haya hecho justicia y que este ciudadano haya puesto contra las cuerdas a un banco: ya sea por tres euros o por tres mil millones, la ley debe ser igual para todos y deseo que esta sentencia sea un precedente para posteriores abusos de poder de la banca, bien sea pública o privada. Los políticos deben tomar nota para que estas estafas encubiertas no se sigan produciendo; que no nos tomen más el pelo; que no se rían de nosotros en nuestra cara; que no nos roben, y que dejen de pensar en el refrán que dice “Si un pobre come jamón, o está malo el pobre, o está malo el jamón...”. Porque si todos los pobres sacan su pobre dinero de sus ricos bancos, es posible que los pobres sigan siendo pobres... pero los bancos igual no son tan ricos. No sé si me explico.
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