Una educación de calidad
Esta semana salía publicada en la sección “Columna del lector” un texto firmado por Ana Ceballos Horna, educadora infantil de Oviedo, en el que contaba que su futuro y el de otras compañeras no está claro, ya que parece ser que pueden producirse despidos en las plantillas de las escuelas infantiles (de 0 a 3 años) de Oviedo y de otras localidades asturianas.
Lo que me deja perpleja es que todos estamos a favor de una educación de calidad y sin lugar a dudas la izquierda era la más crítica con ello y ahora parece ser que son los que creen que cuidar y educar niños no merece importancia y hay que recortar en personal.
No se dan cuenta de eso por lo que dice dicha educadora y por lo que todas las que hemos tenido hijos y nietos sabemos algo sobre el tema y que a esas edades hay que estar pendientes de ellos, y la situación se complica más cuando se tienen a cargo 10 o 15 niños...
Por más que lo intento, no lo entiendo... ¿no les importa la calidad y los cuidados de los niños que acuden a ellas? ¿No presumen de que trabajan por la conciliación de la vida familiar y laboral? Y tercero, ¿no se le llena la boca hablando de la creación de empleo? Todo muy coherente...
Deberían pararse un minuto y analizar la situación y, cómo no, ser consecuentes con lo que año tras año ustedes, los que están gobernando, no paran de decir: lo más importante para los ciudadanos son las políticas sociales. Pues está bien, aquí tienen una ocasión de oro para poner sus ideas en práctica y por un lado ofrecer la mejor educación con los mejores medios y esto seguro que tiene que ser con el personal adecuado en número y en cualificación y no recortando las jornadas laborales ni mucho menos reduciendo el número de trabajadoras...
Le pido al señor alcalde de Oviedo, don Wenceslao López, que piense en tres cosas: los trabajadores, las familias y los niños.
Personalmente, puedo alabar el gran trabajo que realizan en las Escuelas Infantiles de Oviedo ya que mi nieta ha estado en una de ellas y sólo tengo buenas palabras para el personal de la misma, que tratan a los niños con una delicadeza y un cariño que es digno de agradecer.
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