Uno de los nuestros
¿Dónde se ha visto que un ministro que es el jefe de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se reúna con un presunto multidelincuente como es Rodrigo Rato, para hablar de cómo van los temas policiales y judiciales de su caso? ¡Ojo! dicho por el propio Rato a preguntas de los periodistas, cuando se supo de la entrevista que mantuvieron ambos, y que luego el Ministro ha querido convertir en una entrevista sobre la seguridad del imputado. Y es que tenemos un ministro del Interior (además de beato y santurrón) que es autoritario, dictador y que cambia a los comisarios de Policía cuando no son afines a sus causas y a las de su partido, el PP.
¿En qué mundo vive este ministro? ¿Cree que es justificable recibir al Sr. Rato en su Ministerio porque reciben amenazas él y sus familiares? Como ministro del Interior, debería recibir a todas las mujeres, principalmente (que reciben amenazas de muerte y algunas se cumplen) o incluso hombres o estudiantes, hombres y mujeres que se sienten acosados, vía Twitter, Facebook, internet o presencialmente. ¿Para quién se cree que gobierna? ¿Para sus colegas? Eso no es ejercer de ministro del Interior de un Estado; a eso se le podría llamar, suavemente, clientelismo. De ninguna manera, suponiendo que fuesen ciertas, son justificables sus excusas. Un ministro del Interior de un Estado democrático no puede recibir, en sede ministerial, a sus “amigotes”; y menos para que le expliquen sus penas. ¿De qué hablaron realmente? Dimita, por favor.
El ministro del Interior y todos los miembros de este Gobierno comparten amistad y tal vez algunas cosas más con Rodrigo Rato. Es normal que sepa muchas cosas no sólo de estos amigos suyos, sino también del propio PP. Pronto serán las elecciones generales y hay que procurar seguir gobernando para tapar todos los desaguisados y muchísimas otras más cosas. Han enviado a toda la armada mediática, política, religiosa, etcétera para seguir engañando a los ciudadanos y que los sigan votando. Creo que sí hay que botarlos, como dice el Diccionario de la lengua: “Arrojar, tirar, echar fuera a alguien o algo”.
Las múltiples imputaciones que sufre Rodrigo Rato y los indicios de blanqueo de capitales, entre otros delitos, podrían ser motivo más que suficiente para que Interior retirara la escolta al expresidente de Bankia, expresidente del FMI, consejero del Banco Santander, asesor de Telefónica, ex del banco Lazad (donde le dieron 7 millones de euros cuando dejó el cargo) y de los anteriores cobrando 200.000 euros de cada uno. Yo creo que podría recurrir a una escolta privada que no fuera pagada por el contribuyente. Más aun cuando a los jueces que tratan de juzgarlo les retiraron hace tiempo el servicio de seguridad y, sin embargo, a este fenómeno, habiendo pasado más de once años desde que abandonó el Gobierno de Aznar, ¿qué hay que pagarle todos los caprichos hasta que se muera? ¡Venga, coño, menos desvergüenza!
De esta manera, Rodrigo Rato mantiene un servicio de protección a cargo del contribuyente que consta de cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía y un vehículo oficial que lo protegen en dos turnos, aunque esté de vacaciones, como cuando estuvo en Mallorca o cuando vino a Gijón a pasar unos buenos días de fiesta. Y es que no nos privamos de nada, ¿Qué son cuatro sueldos, un coche, chófer, dietas, alojamiento, comidas para todos estos funcionarios? Como pagamos todos los españoles, que siga la fiesta. Para esto que no falte, aunque se queden sin comer los miles de niños que pasan hambre en España. Este Gobierno del PP está deshumanizado con los pobres, con los dependientes y con los más necesitados. Aunque luego estos mismos personajes de misa diaria se den golpes de pecho.
Yo, que soy agnóstico, sí creo que esta gente algún día pagará por todo el daño que está haciendo; y lo creo porque es de justicia civil y humana.
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