La Nueva España » Cartas de los lectores » La voz del dinero

La voz del dinero

25 de Agosto del 2015 - Pedro Cobos (Gijón)

En realidad podríamos decir también el poder del dinero, o el de los acreedores, o el de las grandes empresas y bancos, o sea, la voz de los poderosos. Esa voz que nunca oímos pero cuyo apestoso aliento presentimos en el cogote a la hora de dirigir nuestras economías. Esa voz que es más un voto en urnas que sólo existen en la cuentas bancarias, en los beneficios y en los suculentos dividendos de los señores financieros.

Uno de estos individuos que dirigen los mercados financieros al capricho de los grandes réditos económicos es un tal Ray Dalio, presidente de Bridgewater Associates. Dalio es un millonario, un mercader que gestiona fondos de alto riesgo y ganancias que mueven unos 143.000 millones de euros, que es más o menos el 15% del PIB español. Pues este individuo, mandamás de las transacciones de los réditos y de las deudas, ni corto ni perezoso, se atreve a culpar al Gobierno de Tsipras, y a su partido, Syriza, del fracaso económico griego. Así, desvergonzadamente olvida que fueron los gobiernos del Pasok y Nueva Democracia los que llevaron a Grecia a la ruina actual. Y para que sepamos bien quién manda en nuestros bolsillos y en la economía española y mundial, y qué pasará si cambiamos de amo, nos amenaza así: “Hay que recelar del extremismo, que empeora la crisis”. Y aunque dice entender la impaciencia y el enfado de la gente (no habla del sufrimiento y pobreza extrema de los ciudadanos), sigue con su perorata altanera: “Deberemos evitar ir hacia un radicalismo naif”. Naif ¿qué es eso, señor Dalio? ¿Algo que no encaja en sus manuales de macroeconomía neoliberal?

Nos habla directamente, y nos recuerda, atemorizándonos, la guerra civil, aunque estemos ya en pleno siglo XXI: “Espero que los españoles no olviden el radicalismo de la guerra civil”. ¿Cuál, el radicalismo del dictador Franco, el de las checas comunistas o el de las tapias del cementerio?

¿A qué vienen esas declaraciones prepotentes, amenazadoras, y fuera de contexto? Sí, ya sabemos que ellos mandan porque tienen los recursos y el poder financiero. También sabemos que nunca se presentan a las elecciones y siempre las ganan. ¿No habrá querido decir el millonario Dalio que si no comulgamos con su capitalismo salvaje, aquí, en España, va a haber otra guerra civil porque ellos no permitirán un Gobierno democráticamente elegido por el pueblo que sea, según ellos, radical, populista?

A final, nos lanza otro recadito envenenado: “Espero que los españoles no olviden las terribles y ruinosas consecuencias que hemos visto en Venezuela. Mi preocupación sobre España, y Europa en general, es que la impaciencia, aunque comprensible, derive en cambios radicales que provoquen resultados desastrosos”.

Claro que este Ray Dalio, bañado en millones de dólares, bien puede decir eso y no se le cae la cara de vergüenza. Él sabe muy bien que nuestro actual Gobierno, ahora y desde hace más de quince años, vende armas y material de defensa a Venezuela en grandes cantidades con suculentos beneficios. Para Dalio y los suyos, esta Venezuela no es mala ni chavista ni populista ni extremista. Es, más bien, un buen cliente que les da mucho dinero. También Arabia Saudí, ese ejemplo de la antidemocracia y de la explotación de los derechos de la mujer y de los trabajadores, compra armas a España con los buenos auspicios de nuestro anterior Monarca.

Pero los acreedores, y estos señores del poderío financiero, la oligarquía terrateniente e industrial, no se amilanan por nada. Para ellos, “la pela es la pela”, y los derechos humanos y el bienestar ciudadano están por debajo de sus intereses pecuniarios.

Cartas

Número de cartas: 46117

Número de cartas en Octubre: 55

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador