Una medalla indigna
He esperado un tiempo razonable, desde el Día de Asturias, que, curiosamente, como pasa aquí con demasiada frecuencia, dura cuatro fechas, por si alguien, en la región, tenía la decencia de protestar contra la indecencia cometida por el señor Álvarez Areces y compañía al otorgar los galardones correspondientes a tan notable fecha, pero, en vista de que nadie ha levantado su voz, por supuesto en contra, me siento obligado a hacerlo yo, para evitar que alguien piense que en Asturias todo el mundo está emasculado.
Y ello porque resulta indigno que el señor Álvarez Areces y compañía, a ciencia y paciencia de todo el resto de la población, al menos aparentemente, haya otorgado nada menos que la medalla de oro de la región a un tal Fernández, mano derecha, al menos aparentemente, del Choribarbas de La Habana, que ha sido capaz de dejar en puta pelota a muchos asturianos de la emigración en Cuba, expropiándoles, sin indemnización alguna, de los bienes conseguidos por ellos con ímprobos esfuerzos, que no creo necesario detallar, porque son de todos conocidos. O sea, robándoselos, para decirlo en una sola palabra, suficientemente expresiva.
Y, encima, el tal Fernández, conocido como «El Gallego», no es ni gallego ni asturiano, y tampoco se ha dignado a venir a Oviedo a recoger la distinción.
Está claro que Asturias está en caída libre, porque la sodomiza cualquier quidam, y, encima, al tal quidam le dan la medalla de oro. Y lo digo yo, hijo de cubana y nieto de emigrante astur que tuvo la feliz ocurrencia de salir de Cuba antes de que el Choribarbas le quitara, pura y simplemente, sus bienes, por supuesto sin indemnización alguna.
Luego, señores, no nos extrañemos de lo que nos pase, por favor.
P.D. El señor alcalde de Oviedo hace tiempo que metió la pata hasta el culo, concediéndole al tal Fernández el título de hijo adoptivo de la capital, pero, por lo menos, se olvidó, siquiera aparentemente, de entregar la distinción a semejante individuo, esto último sea dicho en su favor, y esperando que no persista en su originario y lamentable error. Vale.
Armando Méndez Álvarez-Magadán, Oviedo
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo