El fin de las cercanias
Desde hace una buena temporada, una asociación que debería defender a los usuarios del tren –Asturias al Tren– viene reivindicando con continuas apariciones en prensa la eliminación de apeaderos de Feve. Ahora, los técnicos del Gobierno de Asturias, recogen estas peticiones y plantean dejar sin servicio gran parte de estaciones y apeaderos, pretenden que la gran mayoría de los convoyes deje de detenerse en 94 estaciones y apeaderos.
El final de las cercanías se avecina a pasos agigantados. Ya sabemos en qué son expertos los técnicos gubernamentales: eliminar servicios y planificar desastres. Según ellos, con estas medidas el uso del tren aumentaría un 37%, e igual se lo creen y todo.
Empezaron por eliminar personal de las estaciones, con el abandono paulatino del mantenimiento y la falta de atención a los usuarios. Las averías y los retrasos son continuos, y la gente, como es lógico, se siente indignada y burlada por la falta de información y respeto.
Ahora, miles de asturianos, los que más necesitan de este medio de locomoción, sobre todo personas de las zonas rurales, por no tener otro alternativo, se quedarán sin servicio.
Teniendo unas infraestructuras que habría que mantener e incentivar su uso, desaparecerán para no solucionar nada. Para moverse entre núcleos importantes de población, aunque se ahorren cinco o diez minutos en viaje, ya hay otras alternativas más rápidas y baratas.
Lo que tendrían que hacer –y yo, afortunadamente no soy un experto– es poner unos trenes decentes, información y buen trato al cliente, aumentar los trenes semidirectos y evitar en lo posible los transbordos. Con ello sí mejoraría el servicio ferroviario y aumentaría considerablemente el número de usuarios.
El buen futuro de las cercanías no pasa por la eliminación de apeaderos, sino todo lo contrario. Pero parece que ya es tarde. La suerte está echada para Feve. Que lo disfrute la asociación Asturias al Tren (= Asturias sin tren).
Un saludo y buen viaje.
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