Ribadesella necesita un puente singular
Ribadesella estuvo dividida en dos mitades por la ría, la zona de la playa y la zona de la villa. Se comunicaban mediante lanchas, como en San Juan de la Arena y San Esteban de Pravia.
Para salvar esta incomunicación se construyó un puente de hierro sobre la ría. Dicho puente fue volado por los “rojos” en su retirada, durante la contienda civil. El Caudillo, con la ayuda de los presos políticos republicanos, construyó el actual.
Conclusión, es un “puente vieyu” de la guerra civil española. Los años no pasan en balde y empiezan las goteras y, como decía mi padre, hay que “reteyar”. Dichas goteras son varias: muchas varillas de la estructura del puente están en contacto con el agua (dulce+salada) con la corrosión pertinente. Este proceso físico químico va a más, yo lo comprobaba cuando pasaba debajo del puente en piragua. Las barandillas están obsoletas, supuso un remedio casero con un suplemento de hierro, una cosa provisional para siempre, según van los acontecimientos.
Cascos, ingeniero de caminos, canales y puertos, ideó una pasarela, obra no realizada, y por lo tanto se debe acometer la construcción de un nuevo puente. Dicha obra, costosa, pues debe ser un puente singular, la debe acometer Fomento ya que es la antigua N-632 Ribadesella-Canero.
Puentes singulares son los que cruzan el río Navia en dicha villa, el que cruza el Deva (Cares-Deva) en Panes, concejo de Ribadedeva, confundido muchísimas veces en la prensa con el de Ribadesella.
Pero Ribadesella necesita una singularidad al cuadrado, ya que dicho puente es la meta en el famoso Descenso Internacional del Sella.
Podrían contratar al famoso Santiago Calatrava, experto en puentes que se caen en media Europa. Aquí nos dejó el famoso “cagatrava” en Oviedo, vacío comercialmente y con necesidad de una mano de pintura. Del ojo que se iba a abrir, nada de nada. ¿El arquitecto valenciano no mira la relación precio-calidad-funcionalidad? Por favor, Calatrava, don Santiago, que sólo venga a Ribadesella de turista, debido a su alto poder adquisitivo, pues sus minutas son para ponerse a temblar.
El alcalde riosellano que realice esta obra durante su mandato pasará a la historia por el dicho “por mis obras me conoceréis”.
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