El abogado
Defendía al culpable para culpar al defendido, Código Penal en mano y moral en el bolsillo. Convertía los hechos en hipérboles y la verdad se hundió en su hipérbaton, dejando sólo una metáfora tan imposible que a base de aféresis ocultó el anacoluto. Aunque la defensa golpeaba con sístole, su pulso no traicionaba la diástole y los argumentos agudos terminaron por convencer al jurado. La rima era definitiva, consonante, se libraba al ladrón de su condición.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo