Un hasta luego, no un adiós
Despedida de un amigo, Juan Álvarez Fueyo, que pone rumbo a una nueva vida en Seattle.
Desde el primer momento que me plantee escribir estas líneas, a modo de despedida, me asaltaron las dudas y me entró una especie de miedo. Quería escapar de las manidas frases: "Fueyo dijo" "Juanín tiene" "me dijeron que Juan" "En Usa... En Canadá". Que tanto sonaron, suenan y sonarán por éste, nuestro Oviedín. Pero, la verdad, me resultó una empresa harto difícil. Espero que el resultado sea de tu agrado Fuet.
La primera vez que conocí a Juan fue en el Centro Asturiano, tendríamos unos 10 u 11 años, era mi primer entrenamiento de fútbol. Tras éste, un "cabrón" me daba la bienvenida lanzando mis botas a la ducha, a modo de balón, para echar una pachanga. Adivinen quien. Fueron pasando los meses, los años y de aquel equipo de fútbol saque amigos para toda la vida. Entre ellos estas tú, Fueyo.
Hemos pasado cientos de historias juntos: entrenamientos, partidos y viajes por pueblos inmundos; las primeras salidas, luego empezamos con las copas en el Embassy, continuando en La Alternativa, el Green, El Medievo y algún otro bar que, seguro, me dejo por el camino, porque dónde no trabajo Fueyo o tuvo algún negocio o chanchullo -llámenlo como quieran-; hemos sido pareja, ya extinta, aunque con su efímero momento de gloria, de padel; Fiestas de Luarca y días de Pontigón; sin olvidar las andanzas de San Román; ni tampoco Mallorca. Hace tanto ya que nos conocemos que podría pasarme toda la noche enumerando momentos, y no sólo buenos, porque de todo hemos vivido durante estos años. Pero no hemos venido aquí para esto, las miserias, penas e intimidades no se cuentan a nadie, que los divierta otro.
En pocos días partes rumbo a tus amados Estados Unidos, para otro sería un cambio brutal, sin embargo, tú estarás como pez en el agua. Me apuesto unos langostinos del pescadero que has pasado más horas de verano en tierras yankis que en Asturias. Sólo espero que disfrutes de estos meses allí, que te sean productivos, que estudies y trabajes poco, y que todo te salga bien. Cosas, todas ellas, que no dudo que harás.
Pero no te quedes, vuelve, que este texto no sirva de adiós, sino de hasta luego. A no ser que emparientes muy bien, entonces me llevas contigo, nos llevas contigo. Para terminar, decirte que aquí siempre tendrás un amigo, unos amigos, una familia.
Mucha suerte y buen viaje!!
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo