Día ¿de las personas cooperantes?

8 Septiembre: ¿día del cooperante versus día de Asturias y Extremadura?

Cuando se instituyó el día del cooperante en la fecha 8-S, que toma por referencia el día de la firma de los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio)..nos consta que desde la Axencia Asturiana de Cooperación se había indicado lo inadecuado de la fecha, con al menos dos comunidades en fiesta. Caso omiso hacia la sugerencia de cambio, lo cierto es que desde entonces nada se hizo en Asturias en relación a los objetivos del día, que el gobierno español sitúa como de los profesionales cuya labor hay que visibilizar.

El propio término cooperante ha sido utilizado de forma distorsionada con frecuencia, así que la propia delimitación que hace la AECID pudiera servir de aclaratoria, y también para que no se mezclen merinas con churras si el corral o el campo no da para esa mixtura.

Habla la instancia gubernamental de 2500 personas, de las que un tercio pertenecerían a ONG, otro tercio al sector religioso, una sexta parte a organismos internacionales, y el resto personal del propio gobierno en el terreno. (menos mal que no incluyó a los militares..)

En el recuento del gobierno, por tanto, se incluyen personas que luchan contra la pobreza, pero con buenos salarios en su inmensa mayoría, lo cual no debiera ser criticable, sino una aspiración para que otras personas cooperantes pudieran también tener acceso a los mismos derechos.

Ese acercamiento al término cooperantes tiene la virtud de distanciarse de quienes en mayor cantidad practican la solidaridad: son muchas más personas, y no necesariamente se adscriben a los gobiernos ni a las ONG, ni a los organismos internacionales. Todas , sin embargo, debieran ser no sólo útiles, sino muy útiles para atacar las situaciones de pobreza, desde distintos ámbitos que, en el presente, no siempre se coordinan, entre otras cosas porque

los enormes recortes que está sufriendo la política pública de cooperación tanto a nivel estatal como autonómico El enorme descenso en los presupuestos destinados a cooperación hasta el 70% está teniendo graves consecuencias sobre la vida de miles de personas con quienes colaboramos en más de 120 países del mundo.

Mismo motivo por el que el número de personas españolas que cooperan en otros países descendió ... y se observa un descenso en el número de personas locales contratadas por las ONGD españolas, una cifra que ha rondado los 5000, con salarios sustancialmente inferiores.

En 2006 se logró aprobar el estatuto del cooperante que indica que los y las cooperantes son elementos estratégicos a la hora de avanzar en una política de cooperación de calidad.. pero del texto a la realidad hay marcadas distancias..sobremanera si los Presupuestos Generales del Estado y los autonómicos contradicen las buenas intenciones.

Para la celebración de este día, la AECID utiliza el lema Cooperar, colaborar, construir, compartir y comprometer.

Las ONGd matizan como debiera sustanciarse dicho lema

COOPERAR, sí; trabajando de manera conjunta, mano a mano, sin imposiciones externas, de igual a igual y garantizando procesos de aprendizaje, propuesta y cambio globales.

COLABORAR, sí; con procesos de intercambio y construcción conjuntos que garanticen la participación de las organizaciones sociales y el buen funcionamiento de los sistemas democráticos de manera que se fomenten modelos de cooperación centrados en el desarrollo, los derechos humanos y la lucha contra la desigualdad.

CONSTRUIR, sí; apostando por la construcción de un modelo global justo, basado en el respeto y garantía de los derechos humanos; en el que no ganen unos pocos a costa de muchos, en el que se persigan los paraísos fiscales, la evasión de impuestos y otras prácticas de fraude fiscal.

COMPARTIR, sí; garantizando el reparto equitativo de la riqueza y el respeto de los bienes comunes del planeta.

COMPROMETER, sí; y sobre todo, cumplir lo prometido en materia de cooperación.

El recorte en fondos destinados a cooperación asciende al 70%. España se sitúa a la cola de Europa y en niveles de hace 30 años. Es alarmante la situación de los fondos destinados a Ayuda Humanitaria, con un descenso de más del 80%, lo que supone graves consecuencias para cientos de miles de personas en situación de vulnerabilidad en algunos casos, extrema, como se evidencia estos días con las personas refugiadas.

Los complejos problemas que afectan a millones de personas en el mundo, incluido nuestro país, necesitan más que tiritas. Los y las cooperantes, que el día 8 de septiembre celebran su día, lo tienen claro: sin políticas públicas que combatan las causas de la pobreza y las desigualdades no conseguiremos más que soluciones muy limitadas.

Pese a las delimitaciones aquí comentadas sobre personas cooperantes y su posible confusión con personas solidarias.. no cabe ninguna duda de que, colocados en terrenos determinados donde ocurren cosas terribles, estos cooperantes se han convertido muchas veces en testigos incómodos.

También con frecuencia sus testimonios son invisibilizados o salen a la luz únicamente de forma fugaz para adornar crónicas amarillas en las que nos les dejan profundizar en lo que han visto en cuanto al tratamiento militarizado de la inmigración y el refugio, por ejemplo, o para que la urgencia del genocidio migratorio en el Mediterráneo nos desvíe la mirada de Melilla y Ceuta, o para que un bombardeo tan terrible como el de Gaza hace un año quede oculto aunque haya centenares y rigurosos Informe oficiales de la destrucción.

Nicaragüita.

En el extremo más positivo de la acepción cooperantes se podrán situar los centenares de personas que participaron en Nicaragua en diversas iniciativas de colaboración, y cuyas experiencias dieron lugar al surgimiento en los 80 de las más importantes ONG laicas, tesis doctorales, pequeñas iniciativas universitarias, documentales y análisis rigurosos.. y que en septiembre pasado se juntaron en una parroquia madrileña para rememorar ese periodo.

De entre las personas asistentes, recordando al cura de la cuenca minera Gaspar García Laviana que murió en 1978 en aquellas tierras, solo dos no habían sido cooperantes en la acepción de la AECID, sino internacionalistas. El resto, funcionarios, profesoras del ministerio, arquitectos de ayuntamientos, profesionales de la salud, en condiciones diferentes, y con algunos espacios, como el Ambrosio Mogorrón con el nombre de uno de los enfermeros asesinados por la contra en Nicaragua, de convergencia.

Cuando una delegación del COSAL (internacionalistas, sin salarios, sin jerarquías, asamblearias) visitaba los campos de refugiados salvadoreños en Honduras en 1987 testimoniaba en sus escritossu sorpresa por la buena disposición de quienes desde MSF atendían los campos..y con mucha frecuencia pasaban a ser después oficiales de ACNUR para también realizar muy buena laborpero con emolumentos que a aquellas activistas cosaleras les parecían espectaculares.

La crisis de las oenegés, que tiene que ver con el destrozo de la cooperación por parte de los gobiernos central y autonómicos, pero también por la concepción de muchas de esas ONG, vertical, gestionada como empresas, alejando de las decisiones trascendentales o manteniendo en la mayor distancia posibles a sus asociadas.. se parece un tanto perversamente al cuestionamiento que se hace a varios sindicatos que ya no tienen activistas porque los eliminaron de una lista donde ya solo hay profesionales contratados, y afiliados sin posibilidad de tomar el rumbo en los centros de trabajo.

En un caso y en otro.. sin esa afiliación participando activa y decisivamente, tomando las riendas de los modos de transformación de las relaciones injustas.. poco se pueden parecer a las intenciones originarias o a las expectativas creadas.

En este campo de la cooperación, sin embargo, las referencias se multiplican cada día para animar a involucrarse y provienen desde todas las esquinas del planeta: desde el desarrollo sostenible y sus ODS que se aprueban este mes, que incluye aunque sea burocráticamente la lucha contra el cambio climático, hasta las enormes desigualdades que se protegen e incrementan con guerras de destrucción que generan a su vez masivo y forzado desplazamiento de personas; desde la gente empobrecida en nuestros barrios por el regalo de millones a los bancos mientras se destrozaba el empleo y los derechos, hasta los pueblos en resistencia, en cada esquina del mundo, frente a las arremetidas de empresas inescrupulosas que se les meten en sus territorios sin pedir permiso para llevarse las riquezas naturales y los bienes comunes..

Hacen falta muchas personas cooperantes y que sus acciones se visibilicen y hacen falta muchas más personas solidarias activistas cotidianas que sintiendo como propias las injusticias a cualquier ser humano en cualquier lugar del mundo aspiren a organizar solidariamente esa digna rabia.