Los pitidos a Piqué
Para los futboleros y los que no los son tanto, porque esto atañe a todos.
El pasado sábado jugó España su partido de clasificación contra Eslovaquia en el Carlos Tartiere. Yo fui a correr por la mañana, y vi a aficionados con una bandera que no conocía (pensé que eran de la Ponferradina con la bandera del Bierzo), y creí que eran los vecinos porque, a diferencia de otras aficiones, los vi encantados de la vida, respetuosos y felices de animar a su equipo sin ninguna apariencia de crear problemas y liberar frustraciones con actuaciones fuera de tono. Luego lo demostraron en el campo. Eran los eslovacos.
Pero, en el partido, las actuaciones fuera de tono las realizaron nuestros aficionados, lamentablemente. Pitar a un jugador local (sí, local), porque hizo un comentario sobre un equipo (el Madrid), o lo que sea (su opinión sobre los silbidos al himno, que también compartió Xavi), no es de recibo. No es lógico, ni tiene sentido.
Estas actuaciones me deprimen. Nos muestran cómo la opinión pública es caprichosa y mudable, sin sentido común. Es violenta porque se ampara en la masa. Es cafre, en suma. Los eslovacos miraban asombrados cómo el público estaba únicamente pendiente de que Piqué tocara o no el balón para que los pitidos sonaran más que los aplausos. Incluso, en un principio, los aplausos se impusieron; pero, claro, las personas que aplauden no tienen la consistencia de los tarados que pitan.
Si fuiste de los que aplaudieron, gracias por intentar dar una imagen a los foráneos que vieron el partido más civilizada de la que nos corresponde. A los que pitasteis, no sé qué es lo que os atormenta, pero os aseguro que aunque Piqué se divorcie de Shakira, se haga una operación de cambio de sexo y socio del Madrid, vais a seguir frustrados.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo