La paz de esta sociedad es la paz del cementerio
La paz del cementerio es silencio de muerte. La paz de una sociedad silenciosa que calla, que admite, que acoge; que deja hacer sin oponerse, sin hacer resistencia, sin hacer crítica, sin pensar, sin frenar, sin alzar la voz, es silencio también de muerte: está muerta.
Mientras, los despiertos se apresuran a establecer su línea de acción a fin de conseguir o mantener sus intereses. Para mantenerse en el poder todos los medios les son válidos. No hay freno en su actuar disparatado, lejos del sentido común: son capaces de recurrir a lo que sea siempre que ello les lleva a favorecerse a sí mismos.
En aras de un fin de beneficio personal (alcanzar unas prebendas o mantenerse con ellas) pactan con quienes buscan los mismos fines buscando los máximos votos, mientras la sociedad les deja hacer. Así, lo que hiere al sentido común de los mortales, a la lógica, a lo normal, se hace dueño de nuestras costumbres. Seducidos por la mentira, por el cinismo, por la falta de escrúpulos y de ética, nos dejamos imbuir de disparates, presentados con gestos teatrales, con sonrisas artificiales, con palabras engañosas de doble sentido.
¡La nueva ley del aborto! Como si fuera normal que una niña abortara a los dieciséis años. Como si fuera normal que una cría dependiente de sus padres e inmadura aún pueda tomar una decisión drástica en su vida sin contar con ellos - con quienes más le quieren y más pueden ayudarla-, a sus espaldas. ¡El matrimonio de homosexuales! ¡Matrimonio! La adopción de menores por parte de gays o lesbianas
¿Y qué decir de la subida de impuestos a la población, en aras de la solidaridad? Crisis económica acentuada y engrandecida por el despilfarro, por el reparto de la tarta entre los amiguetes por el lujo y la ostentación, por el aprovecharse del dinero ajeno. Y la población guarda silencio, acepta, admite, y hasta llega a comprender lo incomprensible. ¿Y no hay nadie que diga: Y vosotros, por qué no os solidarizáis y ponéis de vuestra parte, vosotros que económicamente sois unos privilegiados?
La paz de esta sociedad es la paz del cementerio. Esta sociedad está muerta.
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