Septiembre y su enorme cuesta
Ahora que la Vuelta Ciclista ha dejado de pedalear y de subir rampas, las familias han empezado a sufrir casi lo mismo que Purito Rodríguez, multiplicado hasta el infinito y más allá en esta cuesta de septiembre.
La cuesta de septiembre, la de la vuelta al cole (no a España), es mucho más contundente que la famosa cuesta de enero, digan lo que digan los políticos con su bla, bla, bla.
Éste sí es un muro de las lamentaciones duro de superar, no en el que se fotografió en su día Pablo Iglesias II. Una tremenda pared que se ríen madres y padres de las de la ermita de Alba (antes era el Angliru), con sus porcentajes casi verticales.
Los cálculos oficiales hablan de 500 euros de gastos para las familias con niños en Asturias. Pero cualquiera que esté metido en faena le dirá que esa cifra es de difícil cálculo. Pagas por los libros, pagas por el material escolar, pagas por los uniformes, pagas por las actividades, pagas... por respirar (bueno, por respirar todavía no, pero todo llegará). Que si quiero cambiar la mochila, etcétera.
Porque eso de la mochila es otra cuestión. Con el peso que llevan los chavales a sus espaldas, por mucha tecnología que nos quieran vender que está llegando a los colegios, Purito Rodríguez no sería capaz de escalar muchos metros.
En fin, ya está aquí el cole y ya están vacíos los bolsillos del padre.
No obstante, a aprovechar las clases.
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