Al santuario mariano de la Virgen de los Remedios de Guimarán
Pasado el cincuentenario / y en otro mes de septiembre / millares de caminantes, / peregrinos o romeros / se vuelven a concentrar / en una pequeña ermita / que aunque pequeña en volumen / es grande en notoriedad.
Capilla la Carballeda / antiguamente llamada / o fuese su procedencia / por el entorno acoplada / la de San Pedro o San Pablo / en lo alto del Areo / o la capilla del Viso / que fueron abandonadas.
Un humilde sacerdote / y por cuna de labranza / de casa de Xuan Lión, / Juan González se llamaba, / en el siglo XVII / le dio nombre y fue fundada, / pues sabemos que el remedio / es hermoso en la plegaria.
Y al estar ésta ubicada / entre cruce de caminos, / que iban de Candás a Oviedo, / por viajeros transitada / o de Avilés a Gijón, / fue tomando norte y guía / para ser depositaria / de lo que hoy se proclama.
A la falda del Areo / y por el mar orientada / rodeada de carballos / y caserías cercanas / a una Virgen campesina / se le hizo esta morada / para que el campo y el mar / se le uniesen en compaña.
La Virgen de los Remedios / en un incipiente otoño /al final de los cincuenta / patrona fue declarada / del concejo de Carreño / y también canonizada / que pocas hay en Asturias / que esté tan bien dispensada.
Y lo grande de esta talla / fue que el Pontífice máximo / el bueno Juan XXIII / el Papa renovador, / que en el mundo tiene fama,
con esta coronación / le dio bula pontificia / para honrar a la Santa.
Muchos son los de Candás, / Perlora o Gozón que llegan / andando cual peregrinos / a concurrir como Iglesia / y juntos por tradición / o por fe, así lo demuestran / que lo tienen arraigado / de su madre o de su abuela.
Y no estaría de más / que todo aquel que camina / para llegar a la fiesta / por el camino tuviera / algún que otro yantar / desde una u otra puerta / así como de beber / como fruto y recompensa.
Hoy el evento aglutina / en torno a esta capilla / histórica y recoleta / a tantos de este concejo / como venidos de fuera. / Para orar a esta Virgen / como le reza su himno / campesina y marinera.
En la misa los fervientes / del agro o de la mar / de cualquier sexo y edad / del campo y la ciudad / frente a la ermita contemplan / entre el Valle y Guimarán / a esta imagen que en su diestra / una flor emana paz.
Tal gentío, sobre el verde, / devoto, viene a juntar / el domingo que es siguiente / al del Cristo de Candás / que toda la pradería / en este suelo otoñal, / si el tiempo da su consenso, /se llega toda a llenar.
Y después de celebrada / esta comunión con Ella / con la comida campestre / los aledaños se siembran / de un nutriente familiar / de diversa procedencia / salpicando todo el valle / de policromada fiesta.
Y si quien leyese esto / y del lugar no supiese / no lo dude ni un momento / pues pleno el día le deja. / Está en un hermoso valle / que de Aboño a Ambás se llega / y pasando por Tamón / va a entroncarse a la Y griega.
Y hace ya muchos años / que esta singular fecha / a siete días del Cristo / toda la prensa de Asturias / se hace eco de ella / donde una Virgen del campo / apartada de la mar / sigue siendo marinera.
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