El congreso de UGT del hotel Vaqueros
Agradezco a don José Manuel Álvarez Díaz la carta «Precisiones sobre un congreso de la Agradezco a don José Manuel Álvarez Díaz la carta «Precisiones sobre un congreso de la UGT», publicada el pasado 18 de septiembre. Tiene toda la razón: el secretario de información y prensa surgido de aquel congreso fue Luis López, según me confirma Antón Saavedra. Lamentablemente, otro ugetista veterano, sin duda despistado, me dio el nombre del buen amigo Salvador de Dios, a quien, por cierto, quiero agradecer públicamente otros datos que me ha proporcionado sobre aquella época casi prehistórica de la UGT. Quede, pues, restablecido Luis López en el cargo para el que fue elegido en su día.
En la segunda precisión, no advierto que corrija ningún error mío. Yo escribí que al ser elegido diputado Avelino Pérez en 1979 le sucede Manuel Fernández, «Lito», como secretario general de la UGT, lo que viene a ser lo mismo que lo que escribe don José Manuel Álvarez: «(Lito) fue elegido secretario de organización en el III Congreso, que se celebró en Gijón en junio de 1978, no asumiendo la secretaría general hasta un año más tarde, justamente en junio de 1979, a resultas del congreso extraordinario que se celebró en la villa de Mieres». ¿O no fue así?
En cuanto al calificativo de «novela» que da a mis artículos, voy a explicarle a don José Manuel. La Historia (pongámosla con mayúscula, para entendernos) no es una ciencia exacta, como la cristalografía, pongo por caso. Aunque es también descriptiva, los documentos históricos de que disponemos son de carácter mucho menos precisos e irrefutables que los que fundamentan la cristalografía. Sin ir más lejos, respecto al congreso de la UGT del hotel Vaqueros (en efecto: sólo «congreso provincial»; lo de II Congreso lo puse yo, porque el anterior artículo se refería al congreso del Seminario Diocesano de Oviedo o I Congreso), los documentos que se conservan son mínimos y muchos de los testigos presenciales ya se han muerto o no recuerdan con exactitud lo que allí sucedió. En la Historia caben distintos puntos de vista: el de don José Manuel Álvarez no es necesariamente el mío, pero los dos documentamos que hubo un congreso de UGT en La Felguera durante la primavera de 1977 (concretando, los días 23 y 24 de abril), y esto es lo que importa a efectos históricos. Otra cuestión es cómo se cuente la historia. Yo procuro contarla con amenidad, a diferencia de los historiadores con pretensiones «científicas», que hacen gala de pesadez suma e incluso de no saber escribir, absorbidos como deben estar pro una «ciencia» tan «científica» que no permite el entretenimiento. Aquejados de este mal, hay historiadores que cuentan gallinas, como hay estudiosos de la literatura que cuentan sonidos. Pero la Historia, desde Heródoto acá, es, ante todo, relato. Por eso me place y agrada que mis artículos le parezcan a don José Manuel, novelas. Novelas, pero con base, como don José Manuel confirma.
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