Todos a la romería del Cristo de la Cadenas
En una colina de Oviedo en donde antaño se encontraban las canteras que proporcionaron la piedra para construir la Catedral de esta ciudad, se levanta una ermita que en un principio se conocía como del Cristo de Laspra y así se la llamó hasta el siglo XIX. Hoy en día, iglesia parroquial de esa zona de Oviedo, se la conoce como el Santuario del Cristo de las Cadenas.
La ermita fue destruida durante el sitio de Oviedo en la Guerra Civil Española y reconstruida, inaugurándose de nuevo en octubre de 1947, fecha también de la entronización de la nueva talla del Cristo de las Cadenas, sustituta de la anterior, quemada, cuyos restos habían desaparecido.
Se desconoce el origen de esas cadenas que acompañan al Cristo pero cuenta la leyenda que existía una pareja de enamorados que tuvo que separarse porque él marchaba a la guerra, y ara consolar a su afligida novia le dijo que plantara un rosal delante de tu casa, y que mientras no diese flores estuviera tranquila, que estaría bien. Pero si un día florecía, eso quería decir que estaba muerto”.
La chica plantó el rosal, cada tarde observaba sus ramas, sin florecer, y subía hasta una ermita donde había un gran Cristo a dar gracias por mantener con vida a su amor. Así pasaron los años, hasta que un día, mientras se hallaba rezando se le acercó un hombre y le dijo: “Te traigo malas noticias, tu novio cayó prisionero y estuvimos ambos cautivos todos estos años. Pero él no ha podido volver porque se encuentra muy enfermo y no podrá llegar. Me ha pedido que te trajese las cadenas que le han tenido apartado de ti”.
Ella ofreció las cadenas al Cristo de la ermita, colocándolas en sus manos, donde permanecen desde entonces, y cuando llegó a casa vio que el rosal había florecido.
Desde entonces cientos de personas en Asturias son devotas al Cristo de las Cadenas. En el día que se celebra la tradicional romería, el ultimo domingo de septiembre, los fieles guardan cola para tocar sus pies y hacer sus particulares peticiones.
Todos los años, con ella, tradicionalmente se daban por terminada las fiestas ovetenses de San Mateo y por ese motivo, estaban presentes representantes municipales con el alcalde al frente, “Mateín” y las reinas de las fiestas de San Mateo. Se oficiaba la misa de campaña en la carpa colocada para la ocasión y que albergaba a la multitud de gente que se acercaba a escucharla, para terminar, tras la bendición final, yendo a venerar la popular imagen del Crucificado, el Cristo de las Cadenas, para a continuación, disfrutar de una tradicional romería asturiana a los sones de la gaita y tambor, así con los bailes tradicionales de folklore asturiano.
Este año, desde el Ayuntamiento y la SOF, no se ha tenido en cuenta esta celebración, parece ser que después de años y años de historia y tradición, no solo han prescindido de ella en los programas de San Mateo, sino que también no van a colaborar en su realización, solo por tratarse de un acto religioso. ¿Acaso no se deben de tener en cuenta las tradiciones de una ciudad? ¿Acaso la cantidad de gente que ese día sube al Santuario del Cristo de las cadenas por la mañana a esta celebración no se lo merecen?
Yo soy del Cristo, toda mi familia es de allí y puedo decir que no solo acude gente de la zona, sino de todo Oviedo ese día y ante esto, solo se me ocurre preguntar si de verdad este Ayuntamiento quiere gobernar para todos los ovetenses. ¿Por qué deja de lado a los católicos siempre? Ustedes representan a todos los ciudadanos, no solo a los que les han votado y parece que esto se les está olvidando.
Animo a todos los ovetenses y asturianos a que se acerquen el próximo domingo al Santuario del Cristo de las Cadenas a visitar esta imagen tan venerada por multitud de gente año tras año, a pesar de que algunos quieren dejar esta romería en el olvido, pero no lo conseguirán.
Carmen Iglesias Rodríguez
Oviedo
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