Señor Rajoy, renuncie
Señor presidente del Gobierno: Antes de exponerle en esta “carta abierta” que le dirijo desde la prensa asturiana las razones que, con todo respeto, le propongo, quiero primero identificarme como persona ante usted y su gobierno, mi adhesión primero a Alianza Popular, y después al Partido Popular.
Desde septiembre del año 1973, cuando recibí la primera carta de agradecimiento hacia un servidor firmada por don Manuel Fraga Iribarne, hasta sus últimos días su relación con el abajo firmante ha sido constante como puedo acreditar con muchísimas cartas de sus manos.
En el año 1985, viviendo en Elche, me afilié a Alianza Popular, aún conservo el carnet firmado por el señor Jorge Verstrynge, y a lo largo de muchos años he tenido correspondencia con los dirigentes del partido, don Alfonso Osorio, don Óscar Alzaga, don Fernando Suárez, don Antonio Fernández Mancha y una felicitación muy cariñosa del señor Aznar siendo vicepresidente del PP.
Señor Presidente: ante las nuevas elecciones nacionales, su continuidad al frente del Gobierno de España está plenamente en entredicho, en todas las televisiones, emisoras de radio, al igual que la prensa nacional, la mayoría de las tertulias y redactores pronostican este resultado y todos con la misma conclusión: la corrupción, el problema separatista y el incumplimiento de lo prometido como presidente.
Sobre lo anterior expuesto, entresaco lo que he leído en la prensa sobre su gestión:
1) Cargó la crisis sobre los más débiles y no tocó los monopolios de manera que, después de cuatro años de apreturas terribles, el panorama empieza a remontar pero todo sigue exactamente igual. El letal oligopolio incluso se ha reforzado.
2) Soltó en manada a los asesinos de ETA y permitió que seis diputados de esas coordenadas siguiesen en sus escaños.
3) A pesar de la amplia mayoría absoluta administrada dejó intactas o casi todas las leyes sectarias de ZP.
4) En cinco días, Cataluña tendrá la tarjeta de independencia sellada y a ver.
5) En tres meses el PSOE llegará a la Moncloa de la mano de quienes aplauden a un dictador como Maduro.
En todo lo expuesto, señor Presidente, quise reflejar mi trayectoria a favor y defensa del Partido Popular como un simple afiliado y ésta es la única razón del porqué de mi carta.
Yo no le digo “Márchese, señor Rajoy”, lo que sí le pido con todo respeto es que si la corrupción es el azote del PP tome la valiente determinación del Rey don Juan Carlos de abandonar el trono en favor de su hijo, usted puede hacerlo en favor de doña Cristina Cifuentes, persona de reconocida valía y honestidad donde no han cabido: Bárcenas, sobres, ni Gürtel.
Podría ser, señor Rajoy, que si con prontitud tomara esta valiente decisión de renunciar a ser candidato en favor de esta sana política, el electorado español podría en su mayoría cambiar su pensamiento al votar.
Nada más, señor, en todas sus determinaciones cuenta con todo mi respeto.
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