Fausto Vigil (Ego)
Con esta firma publicó varios libros un escritor nacido en Pola de Siero y que en Mieres echó su ancla un día, allá por los albores del siglo XX, creo que en 1920. El caer por la villa mierense fue debido a que un hermano suyo, don Justo Vigil, era notario allí, con un gran prestigio y estimación. Cuando puso el pie en Mieres, suya fue esta exclamación: "Estar y vivir en el lugar en donde nació Teodoro Cuesta es un privilegio y una gran satisfacción. Y aquí creo que voy a escribir mejor y más inspirado". Y así lo hizo, en 1928, publicando el libro titulado "Apuntes biográficos de fray José María del Monte Carmelo Acevedo y Pola (Padre Cadete)", que uno tiene.
Tenía 13 años cuando conocí a Fausto Vigil (Ego), porque mi madre y la señora del notario, doña Teresa, tenían una buena amistad, que venía ya de muy atrás, de Pola de Siero, de donde ambas eran oriundas. El que uno recuerde ahora aquí a Fausto Vigil es debido a que, en cierta ocasión, pude escuchar la vehemente defensa que el escritor hizo de algo que ya era muy querido para mí, como lo es la montaña y todo su entorno rural y aldeano, que aquí estamos reivindicando. Era una tertulia de cinco señores en la casa del notario, y el tema, el abandono de la aldea y pueblos asturianos por parte de gobernantes y munícipes. Con Fausto Vigil compartía su defensa, recuerdo muy bien, don Vicente Gutiérrez, conocido y prestigioso farmacéutico mierense. Recuerdo también que el escritor, muy indignado, vino a decir que lo que había que hacer con esos políticos de pacotilla causantes de ese abandono que sufrían las aldeas y sus gentes era xuncirlos a un carro o a un arau y luego ponerles una albarda...
Esto, ya entonces, lo suscribí e hice mío. Y lo sigo manteniendo hoy si hay algún político, también de pacotilla, que no preste la debida atención y ayuda a la aldea y sus buenas gentes, que entonces, ciertamente, eran Las Hurdes de nuestra región. Hoy, al recordar al escritor Fausto Vigil (Ego), que en la hermosa villa de Teodoro Cuesta echó el ancla, nos ha servido para romper otra lanza por esa querida aldea asturiana, todo su entorno rural, que es hoy lo más deseado por el turismo nacional y extranjero.
¡Ah!, seguimos obviando la nauseabunda política y a los chorizos que la corrompen y desprestigian, pero nos preocupa que, cuando esto se publique, ya habrá explotado la bomba separatista y sediciosa catalana, cuya onda expansiva a todos nos va a coger y afectar de alguna manera. Dramáticamente.
Ricardo Luis Arias
Aller
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