Karl o Groucho Marx

Sigo con cierto interés los acontecimientos relativos al proceso llamado remunicipalización de los servicios de recaudación del Ayuntamiento de Oviedo. El alcalde de Oviedo manifestó, ya desde un primer momento, su intención de pasar dichos servicios, ahora en manos de una contrata privada, al Ente de Servicios Tributarios del Principado de Asturias. Desde el minuto cero esa fue su opinión y hasta la fecha así la mantiene. Coherencia no le falta, pero tiene la razón de su parte?. Con el gobierno municipal anterior se favoreció la privatización de todo tipo de servicios, con la argumentación de la mejor gestión privada, optimización de recursos, adelgazamiento de plantilla, etc. En algunos casos, no era sino una manera de favorecer intereses privados, frente a lo público, pagando todos los ovetenses por ello. Ahora el tripartito, a toda costa, quiere revertir a lo público todos esos servicios, con los argumentos contrarios (servicios sensibles deben ser públicos, mejor eficiencia en lo público, ahorro del IVA, etc). ¿ Qué opción es la mejor? Debe ser deformación profesional, pero como economista me gustaría que hubiera un debate real de las cifras del servicio durante los últimos años: antes que esta empresa hubo otras que llevaban a cabo el servicio, por lo que hay un histórico de ese trabajo, recaudación, tanto en voluntaria como en ejecutiva, coste de dicho servicio, valoración de los ciudadanos, y como contrapartida, la opción del Ente de Servicios Tributarios, qué ofrece, complejidad técnica de llevarlo a cabo, coste y en definitiva, por diferencial, qué opción es más ventajosa para el ciudadano ovetense. Si una recauda 10 y cuesta 4, deja a la ciudad 6; por el contrario, si una cuesta 7 y recauda 15, el diferencial para la ciudad es mayor. Los políticos se ponen a hablar de lo cuesta una y otra, pero nadie nos dice lo que recaudan, dato fundamental para tener una opinión al respecto.

Por otra parte, si lo que se quiere es REMUNICIPALIZAR los servicios, está claro que dándole directamente el servicio al ENTE no se cumple tal fin. En las contratas privadas, existe una tutela y control por parte de funcionarios municipales para el cumplimiento de los fines de la adjudicataria. En caso de adjudicación al ENTE, se produce una DELEGACIÓN , que está regulada en la Ley de Hacienda Locales, reduciendo la capacidad de decisión municipal, y produciendo un efecto contrario al deseado; se pierde capacidad de intervención. Según consta en el Reglamento 38/2005 de 12 de mayo de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, por el que se aprueba el Reglamento de organización y función del Ente Público de Servicios Tributarios del Principado de Asturias, en su artículo 14 contará para el desarrollo de sus funciones con personal funcionario y personal laboral propio. Rayando lo absurdo, se puede dar el caso que la citada DELEGACION fuese controlada no por un funcionario, sino un trabajador con contrato de personal laboral. REMUNICIPALIZAR servicios con el Ente es un oxímoron.

La falta de coherencia de nuestros políticos raya a menudo lo patético; si la idea de revertir los servicios municipales al ayuntamiento en sí puede ser buena e ideológicamente progresista, las personas encargadas de llevarla a cabo debieran serlo (progresistas) o por lo menos parecerlo; al lado del alcalde de Oviedo, como segunda concejala del PSOE está Doña Ana Rivas; noticia publicada en LNE el 30/10/2013 : El gobierno(regional) recurre al Supremo y elude el cese de altos cargos Pues bien, la susodicha fue directora de la Agencia de Emigración y Directora general de Vivienda con los gobiernos autonómicos del PSOE ; la Sala de lo Contencioso Administrativo anuló doce nombramientos por no ser funcionarios de carrera del grupo A. El final de la noticia resulta lo más llamativo : De hecho, uno de los nombramientos, el de Ana Rivas, es reincidente, porque ya se dio la misma situación cuando el gobierno de Areces la designó directora general de Seguridad. No una vez, sino dos, el Contencioso le ha dicho a a Doña Ana Rivas que no puede ocupar un cargo para el que no está capacitada. Querido Alcalde, coherencia. Como se dice en Asturias no pongas a la raposa a cuidar las gallinas.

Profesionalmente, me toca lidiar con diversas administraciones públicas; en épocas ya lejanas, cuando la gestión de tributos era desarrollada por personal del Ayuntamiento de Oviedo las posibilidades de colar algún recibo eran altas (bien por prescripción, por notificaciones erróneas,); en la actualidad, esta posibilidad es casi inexistente, el cobro está casi asegurado. Esto es buena gestión, y como ciudadano quiero que los impuestos sean pagados por todo el mundo.

Por último, está el lado humano del problema. Los trabajadores y sus familias son los que más han sufrido, sufren y sufrirán esta situación. Siguiendo con la incoherencia política, es curioso que una de las primeras medidas de un gobierno tripartito de izquierdas sea echar a la calle a 42 trabajadores; ese capital humano (del que tanto hablan nuestros gloriosos representantes) formado en la Universidad asturiana la mayor parte de ellos, con experiencia algunos de ellos de 18 años, viene el político de turno, da el botón y por el desagüe. Textualmente, alguno de los representantes municipales ha insinuado que se vayan fuera de Asturias, a otros centro de trabajo de la empresa concesionaria. Si estuvieseis en Coca Cola o en la Fábrica de Armas sería distinto. Si Marx levantara la cabeza quedaría atónito (Karl o Groucho, da lo mismo).