La historia no se destrye... no es antisistema
La historia no puede destruirse, ni ocultarse. La historia va en la herencia transmitida por multitud de generaciones. La historia ha impregnado nuestros genes, nos guste o no nos guste.
Las herencias sociales que llevan en su interior odio, racismo, indiferencia, absolutismo, y venganza deben ser recordadas pero nunca tomadas como propiedad por las nuevas generaciones, ni siquiera como usufructo para utilización ideológica interesada.
Las herencias sociales que transmiten realidades influyentes positivamente en el devenir de las civilizaciones deben tomarse para aprender, para corregir, para mejorar; nunca, jamás, para enfrentar.
Las nuevas hornadas de políticos, muchos de ellos antisistema, deben tener muy en cuenta lo anterior. Destruir, demoler, sin construir, no lleva a ningún sitio, lo hagan los buenos o los malos; como botón de muestra releamos la historia moderna de Libia y de Irak.
Llegar al poder mediante alianzas, no por mayoría de votos y estar actuando como devastadores de la historia, es no entender que las realidades existentes no están para odiar sino para aprender y saber convivir con todo el legado heredado. Una cosa es glorificar el pasado tortuoso, otra arrasarlo sin más y otra contemplarlo y analizarlo para corregir y mejorar el futuro.
Antiguamente se nos decía en las escuelas que los niños rusos eran ateos. Era mentira; a los niños rusos se les había lavado el cerebro mediante un sistema educativo totalmente politizado y teledirigido.
En España se ha hecho mucho por la convivencia, al tiempo que se ha entregado a las Comunidades Autónomas una herramienta, LA EDUCACION, que utilizada mal, como en la URSS, puede hacer de las nuevas generaciones muñecos no pensantes, teledirigidos por los nuevos políticos socialistas, absolutistas y antisistema.
Esto es un aviso para navegantes.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

