Tocata y fuga en Mahón
En lo referente a viajes, todos tenemos nuestras asignaturas pendientes y, en la medida en que tenemos la oportunidad de viajar más, creo que las asignaturas pendientes en lugar de reducirse, aumenta.
Hasta hace unos días la mía era la isla de Menorca. Del conjunto de las Islas Baleares, me quedaba por conocer ésta hermosa isla, elegida por la UNESCO, como reserva de la bioesfera en el año 1993. Quizás ello haya influido para que no sucumbiera, como sus hermanas (Mallorca e Ibiza) a la vorágine del turismo de masas. Hoy mantiene un razonable equilibrio entre la explotación turística y la preservación de sus valores medioambientales y culturales. Prueba de ello es el Parque Natural d s´ Albufera des Grau.
Más allá de la belleza de sus calas (Galana, Porter, Macarrella, Turqueta, Tirant) de sus rincones sorprendentes (Coves d´es Xoroi, Cap Faváritx, Cap de Cavalleria, Platges de Fornells) y de sus bien preservados cascos antiguos de sus dos principales ciudades, Mahón y Ciudadela, testigos vivos del paso de las culturas bizantinas, normandas, musulmana, romana, sorprenden al visitante (por lo menos a mí) el despliegue a lo largo y ancho de la isla de una basta y sorprendente presencia de más de trescientos asentamientos prehistóricos de la Cultura Talayótica, única en el mundo y candidata, por si sola, a Patrimonio de la Humanidad.
La Cultura Talayótica (cuyos inicios se remontan a 4.000 años A.C) es una de las culturas prehistóricas que conserva más restos arqueológicos de todo el Mediterráneo. Su monumentalidad y buena conservación está presente en el paisaje, en el día a día de sus vecinos y sorprende al turista.
Junto al feliz descubrimiento, por mi parte de la cultura Talayótica, personalmente me traigo de Menorca, concretamente de la Iglesia de Santa María de Mahón, un recuerdo imborrable, haber tenido el placer de escuchar el concierto que todos los días, a las 13h, se ofrece en su interior, por un magnífico organista (lamento no recordar su nombre) y un soberbio e impresionante órgano. Órgano que se escuchó por primera vez en 1810 y que está considerado una obra excepcional por su calidad sonora y mecánica. Mi mujer y yo tuvimos la suerte de escuchar dentro del repertorio que, el sábado 3 de Octubre, se nos ofrecía: Tocata y Fuga de J.S. Bach, un placer para los oídos.
Y si a todo ello se le añade que la isla de Menorca se mantuvo fiel a la República hasta el final de la Guerra Civil. (Menorca quedó como un bastión republicano aislado en el Mediterráneo tras la caída de Mallorca y sólo sucumbió gracias al apoyo de los fascistas italianos a Franco)uno como que vuelve algo más contentocon otro espíritu y encariñándose un poquito más con ésta hermosa isla mediterránea.
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